Capítulo 30.

1K 111 51
                                    

Sentí el cláxon del auto de Harry a eso de las seis de la tarde. Me di la última mirada en el espejo y suspiré. Tenía una presión en mi estómago y un cosquilleo de advertencia por todo mi cuerpo, sin embargo quería pensar que sólo se debía a lo que Zayn había dicho anoche. Estaba casi segura de que sus palabras borrachas eran una estupidez. Además, siempre me habían enseñado a no confiar en la gente ebria; no saben lo que dicen.

Bajé corriendo y salí de casa mientras me ponía la chaqueta y esponjaba un poco mi cabello. Estaba en la misma posición que solía encontrarlo cada mañana: las manos en los bolsillos de sus jeans, apoyado en el capó del auto y con una gran sonrisa en sus labios. Le sonreí de vuelta. En seguida, y sin decir una palabra, me ayudó a subir al auto.

—¿Me dirás ahora dónde vamos? —pregunté cuando él ya había tomado posición en su asiento.

—Calma, Scar —me miró guiñando un ojo—. Es una sorpresa.

—Eres malo —bromeé.

Tomó el volante con fuerza y, sin mirarme, dijo:

—No tienes idea.

Y aceleró con tanta fuerza que quedé plasmada y encogida en el asiento. Como pude, me puse el cinturón de seguridad mientras intentaba ver a dónde nos dirigíamos, sin embargo era poco lo que podía observar, pues la velocidad del vehículo era impresionante.

—¿Podrías disminuir la velocidad, por favor? —no reconocí mi voz luego de haber hablado; estaba más temblorosa de lo que planeaba.

—Me alegra que hayas aceptado venir, Scarlett —habló pasando completamente por alto mi petición y sin siquiera mirarme.

Su ceño estaba algo fruncido, tal como cada vez que conducía, pero sus labios parecían más tensos que de costumbre. No obstante, yo sonreí, intentando apaciguar la intranquilidad de mi interior.

—Gracias por la invitación —dije—. A estas alturas, tú y Zayn son los únicos amigos que tengo.

—¿Qué hay de Emma? —me dio una mirada de reojo—. ¿Aún no se hablan?

Me encogí de hombros. La verdad es que no quería hablar de ese tema. Miré por la ventana y, aún así, respondí.

—No, esta vez fue una pelea seria.

—Emma siempre ha estado celosa de ti, Scarlett. Se le nota que es una perra envidiosa.

Me quedé pasmada con sus palabras. Puede que yo misma le haya dicho a Emma que estaba celosa, pero escucharlo de alguien más y de aquella manera me puso totalmente enferma. Yo no pensaba realmente así de Emma; era mi mejor amiga.

El silencio duró un par de minutos más antes de que Harry volviera a preguntar:

—¿Y cómo va todo con Zayn?

—Muy bien, gracias.

—Es un buen chico, ¿eh?

Doblamos en una esquina bruscamente. Si no fuera por el cinturón de seguridad, lo más probable era que hubiera salido disparada por la ventana. Inhalé y exhalé con fuerza, repitiéndome que todo estaba bien; que nada malo me iba a pasar.

—Lo es —respondí apenas.

—Supongo que confías en él al cien por ciento.

—Supones bien —no pude evitar sonreír.

—¿Y lo amas?

—Lo amo —la sonrisa estúpida no era capaz de borrarse de mi rostro.

—¿Te ha dicho lo mismo?

Undercover |malik/styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora