Capítulo 10.

2K 137 19
                                    

La clase de Química parecía ser eterna. El profesor no dejaba de explicar estupideces que estaba segura de que ninguno de nosotros usaría en el futuro. Era como si todo lo que dijera se desvaneciera antes de llegar a nuestros oídos. Sin embargo, casi al final de la clase, todos pusimos atención cuando nos hizo formar parejas para realizar un trabajo sobre  los sistemas termodinámicos.

—Scar —Harry susurró en mi oído aun cuando estaba sentado a mi lado. Yo le miré—. ¿Quieres ser mi pareja?

—Seguro —sonreí.

Miré, sin disimulo, alrededor del salón para buscar a Zayn y lo hallé instalado a un lado de la nueva chica, Caroline, sonriéndose y coqueteando con descaro. Al parecer, Harry estaba observando la misma escena que yo, porque en seguida dijo:

—Parecen haber congeniado muy bien.

—Así veo —siseé.

—Entonces... —Harry se acomodó para mirarme de frente y yo hice lo mismo, intentando no prestar tanta atención a Caroline y a Zayn—, ¿cómo haremos el trabajo?

—¿Te parece si hoy vas a mi casa y ahí nos arreglamos mejor?

—Me parece excelente —sonrió de medio lado.

*

En el receso, Emma me esperaba en el umbral del salón. La saludé con una sonrisa mientras apretaba los libros contra mi pecho.

—Supongo que hoy iremos a comprar zapatos para mi fiesta —dijo alzando una ceja.

—Lo siento, pero esta tarde Harry irá a mi casa para hacer un trabajo.

—¡Oh, Dios! —me atrajo en sus brazos antes de siquiera notarlo—. Eso es excelente, ¿lo sabes? Esta tarde, apenas Harry se vaya de tu casa, debes llamarme y contarme todo con lujo de detalles.

—Emma —resoplé—, sólo haremos una carpeta sobre los sistemas termodinámicos. Tú sólo piensas en... esas cosas.

—¿Qué cosas? —la voz de Harry llegó desde mis espaldas y volteé rápidamente a mirarle.

Emma comenzó a caminar a través del pasillo, así que ambos la seguimos.

—Nada —yo dije.

—Scar me estaba diciendo que hoy irías a su casa a hacer un trabajo.

Pensé que codear disimuladamente a Emma en las costillas ayudaría en algo, no obstante ella siguió caminando sin mirarme como si nada.

—Sí, de hecho —habló Harry—. Es un trabajo para Química.

—Mmm, yo veo mucha química en este momento... —tarareó—. ¿Y dónde está tu amigo?

Justo en ese momento, Zayn se nos unió. Lo miré de reojo; parecía haber corrido para alcanzarnos. Llevaba una gran sonrisa en el rostro dirigida a Harry, quien de inmediato se la correspondió.

—Lo siento —dijo luego—. Acompañé a Caroline a su casillero.

—Ustedes dos hacen una gran pareja, ¿no lo crees? —rió Emma.

—Nah —fue la respuesta de Zayn.

*

Habían pasado unas dos horas desde que habíamos comenzado el trabajo con Harry en mi habitación y ahora por fin estaba terminado. Nos tendimos en mi cama a descansar un rato y a conversar sobre todo y nada. Era bastante entretenido pasar una tarde a solas con Harry. Sus chistes no eran los mejores, pero con sólo verlo orgulloso de ellos me hacía sonreír. Su sonrisa era muy bonita y sincera; sus ojos se hacían de un verde claro cada vez que nos quedábamos en silencio simplemente mirándonos. Era como si me gustase.

—Aquí va otra... —Harry aclaró su garganta mirando fijamente el techo—. ¿Prefieres comerte un puñado de hormigas y lamer una rana?

—¡Por favor, Harry! —me carcajeé—. ¿No puedes hacer preguntas menos asquerosas?

—¡Eh, sólo responde! —pinchó su dedo en mi estómago, causando que me retorciera inmediatamente y soltara una risa nerviosa. Harry se quedó en silencio un instante, sólo observándome con una amplia sonrisa—. Scar, ¿eres cosquillosa?

—¿Qué? ¡No! —mentí aún riéndome.

—¡Scar! —Harry rápidamente se sentó en la cama y me miró desde su altura—. ¡Eres cosquillosa!

—¡No! —grité apenas noté que sus manos comenzaban a dirigirse a mi abdomen, listo para atacar mi punto débil.

Salté de la cama, y en menos de dos segundos ya estaba corriendo escaleras abajo, con Harry siguiéndome de cerca. No dejaba de reír con nerviosismo, sintiendo la adrenalina subir a través de mi cuerpo con sólo saber que Harry esperaba atacarme a base de cosquillas. No se me ocurrió otra cosa más que ir a la cocina, en donde había una mesa haciendo la distancia entre nosotros.

—Harry —jadeé sin quitar la sonrisa de mi rostro—, por favor..., no me hagas nada.

Pero él no pareció inmutarse por mis súplicas; al contrario: sólo rodeó la mesa con agilidad y me levantó cual saco de papas sobre su hombro. No pensaba que se podía reír más hasta ese momento, cuando sentía las lágrimas escaparse por pura felicidad que me daba pasar un buen rato con Harry. Antes de que yo pudiera protestar, me lanzó en el sillón y se puso a horcajadas de mí. Sin perder un segundo, sus dedos comenzaron a revolotear por mi abdomen, aún sordo a las súplicas que yo exclamaba. Puse ambas manos en su rostro para intentar alejarlo, jalaba sus rizos sin mucha fuerza y volvía a tapar sus ojos con mis manos. Harry, en medio de una carcajada, tomó mis dos manos y las puso a ambos lados de mi cabeza. Ambos jadeábamos. Su cuerpo suspendido por encima del mío. Las sonrisas iluminando nuestros rostros por completo. Y de un segundo a otro, ya nos estábamos besando. Nuestros labios se unieron de manera rápida, pero el beso fue lento, delicado y se sentía perfecto. Sus manos lentamente liberaron las mías y las posicionó a ambos lados de mi rostro, acariciándolo con sus pulgares. No supe dónde poner mis manos, así que las dejé quietas en su posición; sólo quería sentir el beso en todo su esplendor.

El beso comenzó a intensificarse. Los labios de Harry se abrieron más, deborando, mordiendo y lamiendo los míos. Sus manos bajaron a mi cintura y la aferró con fuerza. Lentamente fue bajándolas hasta mi trasero, así que me aparté unos centímetros, algo aturdida. Le sonreí con timidez.

—Eso fue... —resoplé.

—¿Pésimo? —se puso de pie en un exhalo—. Lo siento, Scar.

—Está bien —me levanté yo también—. Pero quizás ya es hora de que... te vayas.

—Oh. Sí. Okay.

Ambos subimos a mi habitación para ordenar un poco y Harry guardó la carpeta en su mochila. Lo fui a dejar a la puerta principal.

—Adiós, Scar —sonrió.

—Hasta mañana —sonreí de vuelta.

Nos quedamos mirando unos momentos, sin saber qué decir o qué hacer. Finalmente, Harry tomó la desición, la cual me agradó bastante. Me atrajo de la cintura y plantó sus labios sobre los míos suavemente. Me dio un último beso en la frente y dio media vuelta. Mordí mi labio inferior mientras lo veía alejarse en su auto, dedicándome un último guiño y sonrisa.

Guau, me había besado con Harry Styles. Dos veces.

____________________________________________________

¡GUAAAAAAAAAAAU! No se la esperaban, ¿eh? jeje, bueno ya.
Veo que las lectoras están divididas entre Malik y Styles, así que sería lindo si me dieran su opinión en los comentarios y me dijeran a quién shippean: ¿Scarry o Scayn? (Lo siento, soy pésima uniendo nombres, jeje). También me gustaría que predijeran qué podría pasar en el futuro de la novela y al mejor comentario le dedico un capítulo :)

Javi xx

Undercover |malik/styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora