Undercover |malik/styles|

Capítulo 7.

Ya volvía a ser lunes. Primera semana de clases superada, y no podía haber sido mejor: tenía una mejor amiga que siempre se daba el tiempo de hacer alguna estupidez sólo para hacer reír; y, además, había conocido a Zayn Malik y Harry Styles, dos tipos que, aparte de estar buenos, eran grandes personas y excelentes amigos, o al menos lo habían sido hasta ahora.

Harry, Zayn y yo caminábamos rumbo al patio trasero del instituto, ya que el día estaba bastante cálido y soleado como para salir a refrescarnos un instante. Busqué a Emma con la mirada una vez que nos sentamos alrededor de una mesa, pero no la hallaba. Quizás debía estar coqueteando con Liam.

—Entonces —dijo Harry, quien estaba sentado entre Zayn y yo—, ¿tienes ya tu disfraz?

Negué con la cabeza mientras mordía mi labio inferior. Casi se me había olvidado ese pequeño detalle. Contaba con apenas cinco días antes de que la fiesta de Emma estuviera encima de nosotros y yo ni siquiera tenía una idea de cómo quería ir disfrazada. Todo hubiera sido más fácil si la fiesta fuese con ropa normal.

—¿Disfraz? —preguntó Zayn.

—Para la fiesta de Emma —explicó Harry.

Claro, a Zayn nada se le había informado acerca de la fiesta de Emma. Reprimí el impulso de resoplar una maldición hacia mi mejor amiga y asentí a lo que Harry había dicho.

—Espero que vengas también —dije con una sonrisa.

—Necesita una pareja —acotó Harry codeando a Zayn en las costillas.

Me encogí de hombros sin decir nada. De alguna forma, no me agradaba la idea de que Zayn tuviera una cita. Aunque, sin embargo, quería pensar que se debía a que me disustaba pensar en dejarle solo en la fiesta de alguien con quien no tenía ni un interés en común.

—La conseguiré —aseguró con una coqueta sonrisa mirando hacia la nada.

No pude evitar seguir su mirada hacia el punto que observaba, pero no fui capaz de ver a nadie que llamara tanto la atención como para dejar a Zayn con aquella mirada profunda. Aclaré mi garganta y comencé a balancear mis pies.

En un momento sentí algo tibio tocar mis dedos. Bajé mi vista hacia mi mano y noté los largos y finos dedos de Harry acariciando los míos con inseguridad. Lo miré. La distancia que había entre nosotros no era de más de diez centímetros. Le sonreí. Él me sonrió.

—¿De qué tanto hablan?

La voz de Emma me sacó del trance que me indujo la mirada de Harry. Le di una mirada nerviosa antes de exhalar con fuerza todas mis tensiones. Casi como un impulso, alejé mi mano de la de Harry y comencé a frotarme el brazo. No hacía frío, no obstante pequeños escalofríos recorrieron mi espina dorsal.

—Le contaba a Zayn sobre la fiesta del viernes —dije.

—Si quieres, puedo llevar a unos cuantos amigos —ofreció Zayn con sus ojos entrecerrados debido al sol que llegaba en su rostro. Las pestañas rozaban suavemente sus párpados.

—¿Irás a mi fiesta? —el rostro de Emma no expresó más que disgusto.

—Debo conseguir una pareja, por supuesto.

No sé si Zayn intentaba irritar a Emma a propósito, o sólo era un poco ingenuo, pues las miradas que Emma lanzaba contra Zayn dejaban muy poco a la imaginación. Ella se cruzó de brazos y movió su cabeza ligeramente para apartar el cabello de sus hombros, indicio claro de una chica a punto de perder los estribos.

—Scarlett, necesito hablar contigo en privado —aquella última palabra la enfatizó con los ojos bien abiertos.

Me guardé un resoplido antes de ponerme de pie, disculparme con una sonrisa hacia los chicos y dejar que los dedos de Emma rodearan mi antebrazo con fuerza bruta hacia unos metros más alejados de mis amigos. Me solté apenas llegamos y me crucé de brazos.