HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)

Capitulo 3

¿Marca que él había dejado? los recuerdos eran nublosos, casi no muy claros—

— Tu... ¿fuiste tú?—lentamente el llevo su mano hasta mi mano que tocaba mi cuerpo donde se suponía que estaba esa marca—

— Llegueeee...—Krystal entro gritando, de forma rápida me separe de el— ¡oh! ¿Qué estaban haciendo?—pregunto sin el menor rastro de sospecha en su rostro—

— Nada... te-tengo que irme...—camine hasta el sofá donde estaba mi bolso y lo coloque sobre mi hombro—

— ¿Qué? Pero aún no hemos terminado nuestro trabajo...—Krystal me miro sorprendida observando cada movimiento—

— Haz tu una parte y yo hago la otra ¿sí?

— ¿Segura? ¿Estás bien?

— Si pero tengo que irme... nos vemos mañana adiós—bese su mejilla y salí apresurada de su casa—

¿Qué demonios era lo que había hecho esa noche? ¿Qué había sucedido? Lo había besado, pero solo hasta ahí podía recordarlo ¿Cómo llegue hasta el sofá donde me encontró Krystal? De eso no tengo idea, lo último que recuerdo es a él y a mi besándonos ¡rayos¡ Sentía tanta vergüenza dentro de mí.

— (TN) _____Que bueno que llegas... estamos punto de cenar...—mi mama me saludo cuando ingrese a mi casa—

— No tengo hambre mama...—y sin decir más nada me dirigí a mi habitación, puse llave para que mi mama no me siguiera—

Me abrace a mi almohada recostándome en mi cama, no quería ver al primo de Krystal, su mirada me asustaba y me incomodaba demasiado, entonces... ¿Cómo era posible que yo hubiera dejado que se aproximara a mí? Solo había una respuesta para eso, estaba ebria, había bebido más de la cuenta y por eso hice lo que hice aquella noche, apreté fuerte mi almohada de tan solo pensar en que algo más pudo haber pasado esa boche ¡no! El no sería capaz... ¿o sí? Él no se habría aprovechad de mí, sentía ganas de llorar de tan solo imaginar que algo así pudiera haberme pasado.

Con mi mirada baja camine por los pasillos de la universidad, había pasado la peor noche de toda mi vida, no había podido conciliar el sueño, intente con todas mis fuerzas recordar algo más de esa noche, pero por más que lo intente con todas mis fuerza no logre acordarme de nada.

— ¡Hey!—sentí la presencia de alguien a mi lado— ¿Cómo va el estudio para el próximo examen?—Henry camino a mi hacia adelante sujetando las correas de su mochila—

— Supongo que bien...—dije sin ganas—no puedo concentrarme últimamente.

— ¿Demasiadas salidas con Krystal?—dijo riendo—te dije que ella sería tu perdición—bromeo a medida que nos dirigíamos a nuestro curso—

— ¿Qué tal tú?—lo mire de costada mientras el mantenía su mirada fija hacia adelante—

— ¡Hey! Henry... ¿qué tal un partido de futbol? tu equipo contra el mío—Suho se detuvo frente a nosotros mirando a Henry—

— Consultare con mi equipo y te avisare...—contesto se modo serio, Suho no era exactamente una de las personas que mejor le cayeran a Henry—

— ¡Oye!—dijo en tono de burla— ¿insinúas que tu equipo es mejor que el mío?

— No dije eso...—aclaro Henry de manera fría—después arreglamos, tengo que ir a clases...

—Ok... como tú digas—Suho desvió su mirada hacia mí que mantenía mis cuadernos amarrados contra mi pecho observando lo que ellos hablaban—