HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)

Capitulo 4

—Si... otra vez yo...—Yesung paso su nariz cerca de mi mejilla haciendo que un cosquilleo recorriera todo mi cuerpo—

Ladee mi cabeza a mis costados observando si nadie nos miraba, por suerte la mesa donde estaba con Krystal se hallaba del otro lado, volví a mirarlo, sintiéndome mas nerviosa que nunca, su rostro estaba demasiado cerca del mío, quería preguntarle tantas cosas empezando por lo que había pasado esa noche que yo no lograba recordar. Pero simplemente las palabras en ese momento se quedaron atoradas en mi garganta y así solo me quede callada, con mis manos puestas en su pecho. Solté u gemido mesclado con el temblor de mi cuerpo cuando Yesung me apretó fuerte contra el, debido a que un chico que entraba casi derramo su trago contra él, sentí su abdomen duro contra mi cuerpo, el sintió mi gemido y de apoco fue relajando la fuerza de sus brazos, una vez más observe el lugar, era la salida trasera del club donde todos salían a fumar, a charlar, incluso algunos salían a tener sexo ya que el lugar parecía un callejón y casi estaba a oscuras.

— ¿Te vas a quedar callada o qué?—dijo con una mirada fría, el no parecía de esas personas que le gustara sonreír—

— Yo... te-tengo que volver...—baje mis manos por su pecho lentamente hasta bajarla a mis costados, moví mi pierna para intentar regresar adentro—

—¡Espera...!—volvió a agarrarme de mi cintura impidiendo que me marchara—

— ¿Por... que?—dije con voz temblorosa—

— Solo un minuto...—susurro cerca de mi oído—

Mire hacia un costado había una chica que miraba la espalda de Yesung con atención, era la misma chica con la que estaba hasta hace unos minutos atrás, ella noto que quien estaba de espaldas era Yesung, se acercó enfadada tocando su espalda. El sin dar la vuelta para encontrarse con ella me tomó de mi rostro y me beso. No hubo reacción de mi parte al ver lo que él hacía solo me quede quieta sintiendo como el deslizas sus labios luchando porque le respondiera, volvió a apretarme fuete contra él, me queje ante el dolor lo cual el aprovecho para introducir su lengua en mi cavidad bucal, al parecer la chica se cansó de esperar y se fue. Yesung se separó de mi dejándome casi sin aliento, tomo mi mano y me llevo hacia adentro. Sin darme tiempo de negarme camine apurada para seguir sus pasos que por cierto eran muy rápidos, llegamos hasta la salida que daba a la calle, cuando comprendí que estábamos a punto de salir recordé Krystal, me quede quieta deteniendo mis pasos. Yesung volteó a mirarme

— Krystal está esperándome...—hizo caso omiso de mis palabras y me jalo aún más fuerte contra el sacándome por completo de este lugar—

Soltó mi mano y busco algo entre sus bolsillos, detuve mis pasos al notar que había dejado mi suéter adentro. Yesung vio que me había quedado inmóvil.

— No creo que quieras quedarte. Te vi adentro parecías muy aburrida con ese tipo...—tomo mi brazo obligándome a caminar—los amigos de mi primo son tan aburridos...

Hizo que entrara a su auto y luego cerró la puerta para rodearlo y subir el en su lugar. Condujo de prisa por la carretera sin decir nada más. Mantuve mi mirada al frente en todo momento, estar con él era algo extraño sentía miedo de lo que pudiera pasar, había algo que no podía responder ¿Por qué permitía que él me tocara y me besara? Ni si quiera lo conocía, no sabía nada de él, lo único que sabía era que me había besado cuando estaba ebria y que paso luego no lo recordaba, por desgracia cuando eso sucedió estaba bajo los efectos del alcohol. Si quería saber lo que sucedió esa noche y los detalles de lo que hice este era el momento justo para interrogarlo. Trague saliva de manera dificultosa y voltee a mirarlo, su mirada era fría no despegaba sus ojos de la carretera oscura, observe su cuello, su piel era tan blanca, podía notarse muy remarcada su nuez de adán, eso provoco que soltara un suspiro que al parecer el noto y se giró para mirarme, de inmediato esquive mi mirada hacia la ventanilla de mi lado, definitivamente ¡no! No podía preguntarle o tal vez tenía miedo de saberlo.