Capítulo 17

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— Te cite aquí porque quería tenerte a solas... ya hablamos mucho... ahora ágamos algo más divertido...

Camine a su lado, tomada de su mano, el lugar estaba casi oscuro por lo cual no se podía distinguir muy bien que digamos a la gente que estaba alrededor, finalmente llegamos hasta un sector donde no había muchas personas, estaba casi vacío, solo había algunos sillones de color blanco, los pocos que estaban allí estaban bebiendo entre y algunos estaban con su pareja, fuimos a la parte que quedaba más al fondo, al último de los sillones, la luz allí era color violeta, casi podría decirse que estábamos solos, el soltó mi mano y se sentó en uno de los sillones e hizo palmaditas en su piernas, mis nervios comenzaron a invadirme nuevamente. Era tan extraño ya que habíamos tenido intimidad en dos ocasiones y ahora me sentía tímida al hacer esto, el volvió a dar palmadas en sus piernas, inhale aire profundamente y me senté en sus piernas, el sonrió complacido cuando lo hice, quise verme decidida y sexy así que cruce mis piernas para darle un mejor espectáculo de ellas, por él me comportaba de la manera más extraña, por él quería ser linda, ser sexy, por él quería ser todo lo que jamás pensé que podría ser.

El acaricio mis piernas subiendo y bajando hasta mi rodilla, reí tímidamente al sentir el contacto de sus manos en mi piel, él se acercó un poco más y mordió mi oreja, era algo tan sorprendente como con algo tan simple empezaba a encenderme, lo hizo una vez más y luego mordió mi mejilla, sin poder aguantarlo más dirigí mis manos a su cuello y comencé a besarlo, hasta yo me sorprendí de mi misma. Su lengua ingreso en mi boca, me encantaba la manera en como succionaba mis labios, para luego atraparlos con sus dientes, me gustaba chocar su lengua con la mía, era un juego perfecto en el cual los dos nos mostrábamos llenos de placer, con su mano derecha corrió el mechón de cabello que caía por mi cuello apartándolo para poder besar mi cuello, me apreté fuerte contra el cuándo empecé a sentir el roce de sus dientes, probablemente me dejaría muchas marcas, pero no me importaba, me encantaba cuando lo hacía. Sentí como su mano quiso meterse por debajo de mi vestido, me aparte de el con rapidez mirando hacia todos lados cerciorándome de que nadie nos hubiera visto, quite su mano de ahí, no quería hacer esto en público, el volvió a atrapar mis labios e intento nuevamente meter su mano debajo de mi vestido, al notar que nuevamente lo quise detener, se puso de pie junto conmigo y me arrincono contra la pared, volvió a besarme, pero esta vez lo hizo con fuerza y no dejo que me despegará de él, con rapidez metió su mano debajo de mi vestido hasta tocar la tela delgada de mi ropa interior, quise detenerlo, en verdad lo intente pero cuando quise reaccionar fue demasiado fuerte, sus dedos ya estaban acariciando mi intimidad sentí vergüenza al notar que estaba muy húmeda, me encontraba ya muy excitada, movió sus dedos con facilidad acariciando mi zona sensible donde comenzó a frotar sus dedos para darme placer, me separe de sus labios para poder respirar y quejarme ante esta sensación que el empezaba a provocar en mí.

— Me gusta que estés así...—recorrió mi intimidad con uno de sus dedos, pude captar a que se estaba refiriendo—

— Tú haces que me ponga así... solo tu... ahhhh...—un gemido se escapó de mi boca al sentí dos de sus dedos ingresar en mi—

— ¿Te gusta? ¿Dime si te gusta?—empujo sus dedos con fuerza en mi interior—

— Ahhh... me gusta... me gusta demasiado... ¡otra vez! Ahhh...—volvió a hacerlo y sentía que en cualquier momento colapsaría—

Su boca viajo por mi cuello mientras su mano libre se encargaba de apretar mis senos por encima de mi vestido, mis piernas comenzaron a temblar a causa de lo que él hacía, él lo noto y con rapidez quito sus dedos bajando mi vestido para acomodarlo bien.

— ¿Quieres ir a un lugar más privado?—asentí sin ser capaz de responder, mis respiración casi fallaba—ok, vamos....

Subí a su auto y luego el hizo lo mismo, subió las ventanillas mientras buscaba las llaves en su bolsillo del pantalón, mi mirada fue directo hacia el bulto que había entre sus pantalones, tenía una gran erección formada ¿de verdad eso era por mí?

HASTA QUE EL APARECIÓ   (con Yesung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora