HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)

Capitulo 15

— Me vuelves loco...—dijo mordiendo mi cuello donde comenzó a besarme para bajar más abajo —el saber que fuiste mía y que te quite tu virginidad me encanta... quiero hacerte mía otra vez...

Mire sus ojos los cuales reflejaban mucha ansiedad y... pasión. Deseaba tanto como el sentir su cuerpo otra vez junto al mío, anhelaba otra vez sentirlo dentro de mi haciéndome jadear y sentir mi respiración detenerse, apreté mis labios levantando una de mis manos para pasarla por su pecho, el siguió el camino de mi mano que llego hasta sus labios.

— Quiero que me lo hagas otra vez...—me miro recorriendo mis ojos moviendo sus pupilas—mmm...—solté un gemido cuando paso su mano debajo de mi espalda haciéndome arquear la espalda para que nuestros cuerpos chocaran—

Abrí mi boca dejando ingresar su lengua en mi cavidad bucal, sus besos eran tan profundos que lograban dejarme sin respiración, moví mi boca con agilidad igualando su ritmo haciendo que el mordiera mi labio inferior. Me moví inquieta debajo de su cuerpo, empezaba a sentir que la ropa solo nos estorbaba. Su boca fue hasta mi cuello dejándome respirar, acaricie su cabello sedoso con mis manos mientras sentía que su boca devoraba cada espacio de mi piel. Torpemente lleve mis manos a su camisa, el capto lo que yo quería y empezó el mismo a desprender los botones de su camisa, dejo los últimos tres botones para que yo los desprendiera, el termino de quitársela dejándome ver su amplio pecho tan varonil, levante mis manos y las pase por todo su torso desnudo sintiendo que mis manos se quemaban al recorrer su piel, Yesung se apoyó en sus rodillas y comenzó a desprender su pantalón, una vez que se deshizo de este llevo sus manos a mi blusa, eleve mis brazos hacia arriba para que me quitara mi blusa, quede solo con mi sostén blanco, lleve mis manos a mi jeans queriendo ya librarme de él, pero él puso su mano sobre las mías.

— Déjamelo a mí—gruño corriendo mis manos, desabrocho mi jeans y lo deslizo por mis piernas con mucha lentitud—tu cuerpo es hermoso...—susurro volviendo a posarse nuevamente sobre mí—tienes un cuerpo muy sexy...

Por primera vez en mi vida me sentí linda, deseada y me sentí afortunada de tener el cuerpo que tenía, por primera vez no sentí vergüenza, me sentía conforme conmigo misma, me sentía feliz.

— Tu sexy lencería solo está estorbándome...—gruño llevando sus manos a mi espalda buscando el broche de mi sostén, sonreí levantándome un poco para que el pudiera hacer su trabajo—

Una vez que quito mi sostén lo aventó a un lado de la cama.

— Tienes unos lindos pechos...—centro su mirada en mis senos y con sus manos los acaricio pellizcando suavemente mi pezón haciendo que estos se marcaran y quedaran muy firmes—quiero besarlos hasta que sientas dolor...

Sin dejar que respondiera planto su boca en unos de mis senos besándolo con fuerza haciéndome sentir sus dientes cuando los mordía uno por uno. Un cosquilleo muy fuerte combinado con dolor se formó en mi vientre y de a poco fue bajando hasta llegar a mi intimidad haciéndome sentir un calor muy exitante.

— Ahhh...—varios gemidos y suspiros de escaparon de mi boca, solo sentía calor, mucho calor en todo mi cuerpo y la succión que el empleaba en mis senos tirando de ellos haciendo de esto algo más intenso que me dejaba perdida en un mar de placer—

Yesung fue bajando de a poco por mi vientre dejando huellas de sus besos pasando su lengua por allí, sentí mi piel húmeda debido a su saliva. Con su mano fue directo hasta mi intimidad y apretó sus dedos allí por encima de la tela de mi ropa interior apretó unas cuantas veces y concentro su mirada en mi viendo como cerraba mis ojos con fuerza y me retorcía de placer, deseando ya tenerlo dentro de mí.

— Mmmm...—respire muy nerviosa abriendo mis ojos viendo los suyos posados en mi rostro—

Puso sus manos al borde de mi braga y comenzó a bajarla deslizándola por mis piernas y sin quitar su mirada de mi separo mis piernas, humedeció sus labios y lo vi agacharse.