HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)

Capitulo 45

Estacione el auto afuera de casa, en lugar de salir me quede en mi lugar y continúe pensando en lo que había visto. Tome mi celular y marque el número de la madre de Lisa.

— Diga.

— Habla Yesung—de inmediato sentí como largo un suspiro de intolerancia— ¿Lisa está ahí?

— No, ella no está aquí. Es más, hace casi un mes que no sé nada de mi hija—me informo un tanto molesta—podrías decirle que no estaría mal que visitara a sus padres de vez en cuando.

— Se lo diré. Gracias.

Baje del auto y entre al interior de casa, entre a la cocina por un vaso de agua, sentía mi garganta seca. Minutos después sentí como la puerta principal se abría, ella ya había llegado.

— Hola—musito dejando las llaves sobre la mesa de la cocina—

— Hola ¿pasaste bien el día en casa de tu madre?

— Si, fue una tarde agradable.

— Me alegro por ti—deje el vaso sobre el lavabo y camine hasta la puerta de la cocina—

— Voy a cocinar algo ¿tienes hambre?

— No, no quiero nada—continúe caminando hasta llegar al baño y cerrar la puerta con llave—

— Yesung ¿sucede algo?

— No—apoye mi cabeza sobre la fría pared del baño tratando de contenerme y no estallar—me das un poco de privacidad ¿por favor?

— Yesung...

— Por favor—pedí entre dientes a punto de perder mi paciencia. Por parte de ella no se escucharon más palabras—

Me metí bajo el grifo de la ducha, necesitaba un poco de agua tibia para calmar mis nervios, algo estaba mal, muy mal.

NARRAS TÚ.

— Eso es todo—termine de dictar las condignas para el día de mañana—puedes retirarse, hasta mañana.

— Hasta mañana—respondieron todos al mismo tiempo—

Una vez finalizada la clase mí dispuse a ordenar los trabajos que mis alumnos habían presentado hoy, los corregiría en casa, cuando estuviera más cómoda. Tres golpes se escucharon sobre la madera de la puerta, voltee a ver de quien se trataba, había una chica de pie allí.

— ¿Puedo pasar?

— Krystal...—entrecerré mis ojos mirándola una y otra vez, me costaba creer que ella estuviera aquí— ¿Qué haces aquí?

— Le pedí la dirección de tu trabajo a Henry... necesitaba hablar contigo.

— Adelante pasa—le hice señas con mi mano para que tomara asiento. Ella miro todo el aula sonriendo—

— ¡Wow! Ya eres toda una maestra.

— Lo estoy intentando—respondí haciendo una mueca. Krystal arrastro una silla para sentarse frente a mí—entonces dime.

— Yo...—apretó sus labios agachando su mirada—te debo una disculpa, quizás ya sea tarde, pero quiero que sepas que en verdad lamento haberte lastimado, todas aquellas palabras que dije... no era yo ni siquiera sé quién era la personas que te hablo de esa manera tan horrible ese día. Se supone que necesitabas una amiga, alguien quien te tendiera su brazo y te escuchara, yo fui todo lo contrario de eso. Me comporte como toda una bruja y lo siento—agacho su mirada haciendo una mueca—¿crees que sea tarde para recuperar nuestra amistad?—preguntó todavía mirando hacia el piso—