HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)

Capitulo 30

Me está dejando, está terminando conmigo, lo está haciendo... sentía ganas de llorar, de golpear su pecho, de insultarlo pero... ¡reacciona (TN) _____! Él no es nada de ti ¿Qué demonios vas a reclamarle? Usa la poca razón que queda en ti y vete con la dignidad que debiste de haber usado desde el primer momento.

— Sé que debí haber hablado antes contigo y...—Yesung meneaba su cabeza encogiendo sus hombros, no parecía hallar las palabras para continuar hablando, el solo quiere disculparse por todo lo que vivimos—quiero que estés bien (TN) ______, tu mereces todo lo que...

— Está bien—lo interrumpí de golpe, el levanto su mirado concentrándose en mi vos que había sonada demasiado firme—yo... lo entiendo...—logre decir, dentro mío hacia el mayor esfuerzo por no flaquear y no dar lo peor de mi—tu... tu amas a Lisa, lo entiendo—parpadee humedeciendo mis labios temiendo llorar—si esa es tu decisión, está bien...—con mucho pesar levante mi mirada enfocándome en él, arrugaba sus cejas mirándome con pena, empiezo a creer que eso es lo único que el llego a sentir por mi "pena"—yo estaré bien, voy a estar bien...—susurre, apreté mis puños dándome fuerza y antes de que el dijera algo más que me hiciera sentir más miserable, tome valor y camine con rapidez hasta la puerta para por fin marcharme.

Creo que ya no quedan lágrimas en mí, o tal vez estoy guardando todo en mi interior y en el momento menos esperado esto estallara y terminara conmigo, sea como sea solo siento miedo dentro de mí, aun no duele demasiado, ni me consumen pero sé que esto más tarde dolerá y mucho. Sé que terminare envuelta en un mar de lágrimas tarde o temprano, lamentándome por aquello que no pude lograr... "Que aquel hombre oscuro se enamorara de mi"

— ¿Tienes hambre?—sacudí mi cabeza como un "No"—muero por unas galletas de chocolate...—Krystal se recostó en su asiento, sé que veía de reojo como fingía tener mi atención en mi libro—iré al bufet ¿quieres que te traiga algo?—volví a negar, deseando que no preguntara nada—ok...—se levantó de su asiento pero antes que diera un solo paso, su celular comenzó a sonar—¡Oh! Es Ben... Hola mi amor como estas...—reía tan animada—

— Iré yo por tu galleta...—deje el libro sobre mi pupitre, ella sonrió mostrándome su dedo pulgar—

— Te adoro...—susurro señalándome—

Tan solo han pasado 9 días desde que Yesung me confesó haber regresado con Lisa, por más raro que parezca y para ser sincera hasta a mí me sorprende, lo estoy llevando de la mejor manera, no he acosado a Yesung pidiéndole e implorándole que no me dejara y que volviéramos a tener ese "tipo de relación" después de todo creo que estoy entendiendo y aceptando que el solo es una parte de la historia de mi vida...

¿Qué estoy diciendo? Me quede helada en mitad del patio de la universidad cuando mis ojos hallaron una escena que parecía desgarrarme el alma. Dos personas de espalda, salían de la universidad tomados de la mano, ella fue más allá y tomo su brazo apegándose más a él, el termino por soltar su mano y abrazarla de su cintura, deposito unos cuantos besos sobre su frente y continuaron caminando tranquilamente, Yesung es feliz, lo que el siempre necesito para ser feliz era ella, Lisa... ¿A quién quiero engañar? Me duele verlo ser feliz lejos de mí, me duele ver que no soy yo el motivo de sus sonrisas, me duele que él no me ame a mí, me duele saber que quizás nunca llegare a superarlo...

Los días pasan y por muy extraño que parezca todavía respiro por cuenta propia. Antes de entrar a mi próxima clase necesitaba pasar a la biblioteca, pocos semanas quedan para que esto finalmente termine, por fin dejare la universidad y eso es una pequeña esperanza que me mantiene ocupada. Al parecer iba distraída por el pasillo que me llevaba de regreso a mi curso, ni siquiera había notado que alguien venia en sentido contrario, supe quién era el.