HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)

Capitulo 42

Mama estaba más que feliz e ilusionada con la noticia de mi futura boda, había prometido ayudarme en todo y sobre todo en lo principal, la fiesta de compromiso, que según ella era también muy importante, si por mi fuera no habría fiesta de compromiso, solo una bonita boda donde estuviera Leeteuk y yo y claro sus padres y los míos. Papa todavía no salía de su asombro, decía que le costaba creer que su única hija ya se casaría y se iría de casa, a pesar de todo se lo veía muy contento y feliz al verme sonreír todo el día cuando hablaba con Leeteuk o él iba a buscarme.

Ya había conocido a la amiga de Leeteuk, quien se llamaba Bethany, era una chica agradable y muy linda. Pero solo estuvo en Seúl por unos días, los que duro el curso que estaba dando junto a Leeteuk en la universidad, cuando finalizo ese curso tuve que volver a su ciudad.

— (TN) _____—como siempre mi madre se adentró a mi habitación, sin golpear—Leeteuk está esperándote en la sala.

— Enseguida salgo—mama asintió y se marchó—

Tome mi bolso y unas carpetas que necesitaría para la clase de hoy y salí apresurada ya que estaba llegando un poco tarde.

— Buenos días...—me saludo mi apuesto novio mientras bebía el café que seguro mi madre le había servido—

— Buenos días—curvo sus labios cuando bese su mejilla durante varios minutos— ¿Cómo amaneciste?

— Ahora que te veo, mejor...—me respondió con una linda sonrisa mientras terminaba lo último que le quedaba de su café— ¿nos vamos?

— ¿No desayunaras?

— Lo hice antes de cambiarme.

— Ok, entonces andando—me despedí de mi madre a igual que él lo hizo, y como casi todas las mañanas me llevo hasta mi trabajo—

— Entonces...—acaricio mi mejilla mirándome con ternura— ¿en la tarde no hace falta que pase por ti?

— No, estaré con Luana...—frunció su seño desilusionado—

— Pasas más tiempo con mi hermana que con tu novio...—me eche a reír tomando su rostro para poder besarlo—

— Sera solo por hoy ¿sí?—susurre en sus labios mirando todos los aspectos de su rostro, me gustaba admirar a mi novio, era tan apuesto—

— Mañana serás solo para mi ¿verdad?—rodeo mi cintura con sus dos brazos y sonrió como un niño pequeño—

— Solo para ti, lo prometo...—subí mis manos rodeando su cuello, despidiéndome de el ya que era hora de ingresar a mi trabajo—

— ¿Y a donde irán?

— Es la fiesta de cumpleaños de uno de sus amigos. Creo que se llama Erick ¿lo conoces?

— Oh Erick... si lo conozco, son compañeros de clases.

— Eso mismo me dijo Henry—las dos nos adentramos a una tienda de ropa femenina—

— Entonces...—levante mis cejas mirándola divertida, Luana me miraba sin entender—la cosa va avanzando muy bien...—Luana rio muy nerviosa cubriendo su rostro que comenzaba a enrojecerse por los nervios y la emoción—

— ¿Tú crees?

— Claro que sí. Nunca había visto así a Henry, está interesado en ti, lo conozco muy bien...—Luana mordió sus labios apretando las palmas de sus manos—

— Entonces ayúdame a elegir algo que me haga más irresistible de lo que soy—me eche a reír junto a ella—

— Claro que lo hare...—tome un vestido que había allí color azul—mira este—lo puse delante de ella—el azul te queda muy bien y además deja ver tus hombros ¡es perfecto! ¿Por qué no te lo pruebas?