HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)

Capitulo 34

Camine a su lado por el corredor hasta llegar a la cafetería, nos sentamos uno frente al otro. Esto era extraño, jamás había tomado un café con algunos de mis profesores, esto era algo muy nuevo para mí.

— ¿Qué desean tomar?—en cuanto la camarera se acercó el me miro esperando a que yo ordenara primero, "que caballero" pensé—

— Un té de limón—dije con rapidez sonando algo nerviosa—

— Yo quiero un café negro—la muchacha se retiró dejándonos solos, en cuanto mire hacia adelante me percate nuevamente de la enorme mancha en su camisa—

— Quisiera disculparme nuevamente por lo de su camisa—el agacho su mirada observando la macha marrón—la camarera lego con nuestros pedidos marchándose nuevamente, entonces continúe con mi disculpa hacia su camisa—iba algo distraída y no lo vi venir...—me vi interrumpida por sus carcajadas—

— Descuida... fue un simple accidente—era extraño verlo así, ya que cuando sucedió aquel accidente juraría que él me odio—discúlpame tu a mi...—mis ojos se ensancharon sorprendida por lo que el acababa de decir—

— ¿Por qué?

— Fui un poco grosero—hizo una mueca tomando su taza de café luego de ponerle solo un sobre de endulzante—no suelo ser así, normalmente—tomo un sorbo y luego apretó sus labios disfrutando de su café, su mirada se posó sobre la mía como si estuviera esperando a que dijera algo o quizás preguntándose porque lo miraba de aquel la forma, parpadee confusa mirando mi taza de té—

— No fue grosero en absoluto...

—Puedes llamarme Leeteuk o Jung Soo, tampoco soy tan grande...—rio mostrando su blanca hilera de dientes, y luego volvió a tomar de su café y una vez más me quede callada provocando que él me mirara con curiosidad ¡reacciona (TN)_____! grito mi yo interior—

— Su clase fue... excelente...—dije agachando mi mirada—

— ¿De verdad lo crees?—asentí abriendo un nuevo sobre de endulzante—dulce...—dijo de golpe, alce mi mirada sin comprender—

— ¿Eh?

— Es el tercer sobre que abres, veo que te gustan las cosas dulces...

— Solo un poco—admití revolviendo mi cuchara en mi te, alce la mirada descubriendo que estaba vez era el quien me miraba como si estuviera estudiándome—

— Apuesto a que eras la alumna estrella en la universidad.

— Para nada—aclare llevando mi mano a mi nuca, la forma en la que él me miraba me hacía sentir completamente tímida, tal vez sea porque era la pirra vez que me sentaba a tomar un té con uno de mis profesores—

— Tu trabajo de hoy fue grandioso, algo que muy pocas veces eh visto, explícame cómo es eso de que no eras la mejor alumna—me miro con detenimiento esperando a que hablara—

— Bueno... la verdad es que nunca fui la mejor ni la peor de la clase, siempre estuve al margen, digamos que pasaba desapercibida...—hice una mueca y termine lo último que quedaba de mi te—

— En mi clase ya no pasaras desapercibida que te quede claro...—sonrió elevando sus cejas—

— ¿Qué?...—me quede boquiabierta tras lo que él dijo—

— Lo sabrás en la próxima clase...—vi como dejaba sobre la mesa unos billetes para pagar lo que habíamos consumido—nos vemos la próxima clase señorita (TN) _____, fue agradable charlar con usted...

— Lo mismo digo...—susurre cuando él ya estaba lejos de mí—

Tome mis cosas y volví a casa, en cuanto abrí la puerta vi que mi madre estaba poniendo los platos sobre la mesa para cenar.