HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)

Capitulo 24

Creo que ya habían pasado más de 10 minutos que nos quedamos callados, los dos mirando hacia el frente, el agua estancada en aquel lago, nuestro reflejo se veía tan diferente a como nos veíamos años atrás, en ese entonces yo sonreía, podría decirse que era feliz ¿acaso fue por el que deje de sonreír? No puedo engañarme a mí misma, siempre fui una chica triste, que se menospreciaba así misma por haber sido abandonada por sus propios padres, la partida de Kyuhyun solo aumento mi dolor y disminuyo mi autoestima.

— Sé que sería inútil pedirte que vuelvas conmigo, lo tengo muy claro—dijo el sin mirarme, creo que así hacia las cosas más fáciles—volví porque quería pasar unos días cerca de ti... la chica que más quise...

— Por favor Kyuhyun...—rodé mis ojos, sentía que era ridículo que dijera todo eso luego de haberse enamorado de otra chica—

— Sé que te lastime y...

— No te preocupes—añadí tomando de mi botella de agua—ya no desgasto mis noches llorando por ti, ya te supere Kyuhyun...—voltee a mirarlo, el hacía lo mismo, sonrió de manera tierna—

— No voy a intentar recuperarte, porque no te merezco (TN) _____, mereces a buen hombre, alguien que te quiera como solo tú te mereces... ¿estas enamorada de alguien?—baje mi mirada evitando la suya ¿qué iba a decirle? "si, lo estoy. Pero para el solo soy un objeto sexual"—estas... te ves diferente, pareces feliz. Parece que él te hace feliz...

— ¿Vas a quedarte?—no quería seguir escuchando todo aquello, si bien estaba enamorada de Yesung, mi amor no era correspondido—

— No...—hizo una mueca—me ofrecieron trabajo en Daegu, creo que es una buena oferta.

— Me alegro por ti...—de un momento a otro el sostuvo mi mano dejándome sorprendida—

— ¿Me dejarías pasar estos 2 días que este Seúl contigo? Solo eso quiero pedirte, entiendo que te parecerá absurdo mi pedido y...

— Está bien...—interrumpí sus palabras, su mirada fue una mescla de sorpresa y confusión—eres alguien especial para mí, no te guardo rencor Kyuhyun...—en su rostro se formó una sonrisa de calma y paz—

— Gracias (TN) ______...

— De nada...—con mi puño golpee en gesto de cariño su hombro, el rio y continuamos mirando el atardecer, era un día menos con el—

— Gracias por acompañarme...—Kyu entro hasta la sala dejando mis cosas de la universidad sobre el sofá—tienes suerte de que tu casa quede cerca.

— Así quedara lejos te acompañaría igual...—sonrió caminado hacia la puerta—me gustaría quedarme más tiempo pero, le prometí a Henry un partido de futbol, ya sabes...—elevo sus ojos como si fuera algo obvio—no es un partido de futbol si no es con lluvia...

— Nada que envidiarte—bromee caminando con el hacia la puerta—suerte para los dos, te veo después...

— Claro, cuídate—beso mi mejilla y corrió hasta su auto—

Tome mis cosas y camine hasta mi dormitorio, la casa estaba sola y vacía, mis padres aún no habían llegado. Encendí las luces de mi habitación, la presencia de cierta persona parada junto a la ventana hizo que llevara las manos a mi boca casi muerta de miedo.

— ¡Rayos!—respire por mi boca tratando de recuperarme— ¿Qué haces aquí?

— Tus padres no estaban...—levanto sus hombros sin querer dar muchas explicaciones— ¿te divertiste con Krystal?—pregunto serio dejando caer sus brazos a los costados de su cuerpo—Me pregunto como hizo mi prima para estar contigo y a la misma hora estar en su casa cuando yo visitaba a sus padres...—frunció sus labios fingiendo sorpresa, ya sabía que le había mentido—