Llegamos aun cafetería no muy lejos de casa, era un lugar pequeño pero muy agradable. Leeteuk se encargó de pedir el desayuno para los dos. Estaba un poco distraída, así que no tenía idea de lo que quería comer, más bien dicho no tenía apetito. A medida que los minutos pasaban mordía mis uñas mirando la hora en la pantalla de su celular, el mío lo había dejado olvidado en casa.
— Deja de hacer eso, vas a lastimarte—Leeteuk tomo mi mano apartándola de mi boca, mejor dicho de mis dientes, la dejo sobre la mesa aun manteniendo su agarre—
— Solo lo hago cuando estoy preocupada y...—mire como comía con ganas sus tostadas untadas con manteca y tomaba sorbos de su café con leche—no sé cómo puedes comer en un momento así...—yo ni siquiera había tocado mi te, ni las medialunas que el pidió para mí—
Cuando Henry llego a casa pidió hablar con Luana, educadamente ella acepto sin hacer ningún tipo de escena, ni reclamo, ni nada por el estilo; después de lo que había vivido en aquella fiesta con él. Luana siempre me sorprendía, para su edad era una chica muy madura, podría asegurar que era más madura que yo y sabia como llevar los asuntos que claramente yo jamás podría enfrentar. Sentía mucha admiración por mi amiga, además de quererla y estimarla, ahora estaba muy preocupada por ella y por la charla que estaba teniendo en estos momentos con Henry, pero sobre todo había algo que comenzó a llamar mas mi atención y sobre todo a preocuparme ¿Por qué Leeteuk estaba tan tranquilo y calmado?
— ¿Qué sucede?—pregunto cuando noto mi mirada curiosa sobre el—
— ¿Por qué estás tan tranquilo? Viste que Henry fue a buscar a Luana y no hiciste nada. No eres tonto y sé que te diste cuanta que algo no andaba bien ahí...—con mucha desesperación vi como él se tomó su tiempo de terminar su café e empujar su taza lejos de él, también tomo de su vaso de agua. Estaba desesperándome más que antes—
— Antes de ir a tu casa hable con Henry...—expreso tan sereno—
— ¿De que hablaron?—lo busque con mi mirada mientras el parecía relajarse en su silla—
— De todo.
— ¿Qué es todo? Leeteuk se más claro, estas desesperándome—pedí ya irritada porque parecía que él sabía algo que yo no, y eso lo divertía—
— Ok, primero tranquilízate y toma tú te—levanto la taza intentando acercarla a mis labios—
— Leeteuk—suspire bajando mis hombros como una niña—
— Solo un sorbo y te lo contare—fruncí mis cejas, a lo que el rió pero finalmente tome un poco de te—
— Ahora dime que te dijo Henry.
— Me contó lo que sucedió en la fiesta donde estuvieron—abrí mis ojos asombrada, de tan solo pensar que Leeteuk sabia acerca de lo que su hermana había visto—y porque Luana ahora estaba evitándolo...
— Entonces...—razone por unos segundos quemándome la cabeza y luego lo mire profundamente—¿lo sabias todo?—asintió—¿y porque fingiste que no sabías nada?
— No lo sé...—frunció sus labios levantando sus cejas—estaba esperando que Henry llegara a tu casa y hablara con mi hermana, espero que logren entenderse...
— ¿No estas molesto?—pregunte muy asombrada, este no era el Leeteuk que yo conocía, pensé que como mínimo querría ir a golpear a Henry—
— Primero lo estaba pero, después tu amigo me conto toda la situación. Si Luana no le importara no habría hablado conmigo ¿no lo crees?—mire hacia abajo y luego arriba y después a mis costados tratando de entender la conclusión a la que había llegado—
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HASTA QUE EL APARECIÓ (con Yesung)
RomanceSINOPSIS ¿Por qué tenía que ser él? ¿Por qué de todos los hombres justo a ti tenía que verte así? (TN) _____ vive cuestionándose así misma por nunca haber estado con un hombre y cree que se quedara sola por siempre. Cree que nunca más encontrara a a...