Dulce Dolor © #2

Capítulo 6

Justin B.

El viento de las calles solitarias roza mis mejillas, me cubro con la capucha del abrigo y continuo a paso firme. Nadie camina por esas calles cuando se oscurece, había olvidado lo que se sentía caminar a solas por lugares oscuros. Cruzo el callejón olvidado y me detengo, en solo unos segundos llega frente a mi.

-Habla rápido, no tengo mucho tiempo -digo de inmediato.

-¿Ahora tienes prisa? -sonrió Karen, mirando su espejo y pasando un labial rojo por sus labios-. No soy yo quien quiere verte ahora.

Los pasos se oyen y mi mente actúa rápido, sé perfectamente a qué se refiere, o al menos lo sospecho y no fallo.

-Tanto tiempo, mi querido amigo - oigo su voz antes de verlo frente a mí. A pesar del tiempo, lo reconozco solo al escucharlo.

-Derek -logro decir enseguida-. ¿Cuándo saliste?

-Hoy, estás de suerte, eres casi de los primeros en verme -sonríe, Karen continúa mirándose al espejo y luego me sonríe también y nos deja solos en medio de la calle-. ¿Haz hecho buena amistad con mi prima?

-Ya me parecía raro topármela en mis clases, debo suponer que no era casualidad.

-Me conoces Bieber -sonríe nuevamente-. Solo quise tenerte en la mira para luego encontrarnos tan pronto saliera de la jaula.

-Te rebajaron la condena -deduje.

-Como a todos -asintió para sí mismo-. Pero para qué hablar de esos tiempos, ya estoy aquí amigo, estamos libres.

-¿Por qué querías verme?

-Para charlar -se encone de hombros, niego con la cabeza y él sonríe-. ¿Sabes que me debes una?

-No te debo nada Derek, sé que te culpaste de varias cosas para rebajar mi condena y la de Ryan, pero finalmente se me condenó por todo, pagué mi culpa y todo quedó atrás.

-Cosas así no quedan atrás, no me digas que te está gustando caminar por las calles y tener que subir a un autobús cada día, o esperar un taxi bajo la lluvia.

-Lo prefiero antes que huir de la justicia.

-No estás siento sincero Justin -ríe en voz alta.

-Ya dejemos el juego Derek, dime por qué quisiste que viniera aquí.

-Quiero que hablemos, hay gente que me está buscando, cosas buenas y otras no tanto.

-Sigo sin entender -digo mientras miro a nuestro alrededor.

-Voy a volver, quiero saber si estás dentro.

-Ni lo pienses -niego con la cabeza mientras hablo-. Mi vida ya tomó otro rumbo, no quiero volver a nada.

-Vamos Justin, ¿Me vas a decir que te gusta tener que llevar a tu novia en un taxi a cenar? ¿O vivir en un departamento rentado sin saber si cada mes tendrás para pagar las cuentas?

-La vida cambia Derek, un día estás arriba y otro estás abajo, pero no quiero estar más en una cárcel.

-Esas cosas no suceden dos veces, tenemos mucho más resguardo que antes, ya no hay novatos, somos veteranos en esto Justin, no puedes dejarme solo.

-Busca a alguien más.

-Sabes que en esto no se puede confiar en cualquier persona, alguien que no sepa hacerlo puede arruinar todo.

-¿No hay nada más de que hablar? Entonces me voy, mi chica me espera en casa.

-Tu chica se aburrirá de qué no tengas un peso para sacarla a comer.