Capítulo 35

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Mía.

Me hice responsable de darle la noticia a mi hermano, al principio no comprendía por qué a él le importaba tanto. Recordé la manera en que yo conocí a Karen, como una mujer que se estaba interponiendo entre Justin y yo, pero para el resto no era eso. Para Ryan había sido una amiga desde que había salido de la cárcel, para Justin también y desde mucho antes, la había conocido desde que conoció a Derek. Y para Tomás me habría costado entender por qué era importante, si no fuera porque lo vi en sus ojos. Él ni siquiera gritó ni dijo nada cuando se enteró, bajó la mirada y las lágrimas cayeron silenciosamente por sus mejillas.

-No era una mala persona -me dijo sin mirarme-. Ella estaba con Derek solo porque era lo único que tenía, no tenía más familia.

-Tomás, no podemos hacer nada -intenté consolarlo.

-Karen intentó hacer algo por mí, cuando Derek no estaba presente ella me decía que me fuera, que volviera a casa, que no era un lugar para mí. Me dijo muchas veces que salvara mi vida y ella no fue capaz de salvarse a sí misma.

-Lo lamentó -tomé sus manos entre las mías, él me miró por fin.

-Ella estaba enamorada de Justin, pero sabía que él estaba enamorado de ti. Y lo amaba por eso, por la manera en que te amaba a ti. A ti no te odiaba Mía, ella estaba muy molesta con Derek cuando fue tu accidente, cuando Derek estaba a salvo y se enteró que ese accidente te dejó sin caminar, ella quería matarlo. Le dijo que se iría, pero Derek le dijo "¿Dónde irás? No tienes a nadie"

Un par de lagrimas también cayeron por mis mejillas. Tomás continuó llorando en silencio y me pidió que lo dejara a solas. Me fui a la sala, Justin estaba ahí mirando por la ventana en silencio.

-Lo lamento -susurré, él volvió su mirada a mi rápidamente.

-No puedo evitar sentir culpa, pero realmente de cualquier modo no podía ir a ayudarla. Podían matarme también y no te voy a dejar sola.

-Sé que no podías hacerlo, nadie podía hacer nada. Tomás está muy mal.

-Nunca creí que fueran tan cercanos, pero ella nunca fue una mala persona.

-Lo sé -desvíe la mirada-. ¿Haz sabido algo más?

-Ryan llamó, dijo que se habían llevado el cuerpo. No sabemos quién va a reclamar su cuerpo para algún funeral. Su única familia era Derek.

-¿No habías dicho que Derek tenía un hermano? El que los presionó para que lo ayudaran cuando fue a la cárcel.

-Sí, pero desde entonces él está desaparecido. Cuando Derek fue a la cárcel y luego nos atraparon a nosotros, huyó del país. No se si tenía miedo de caer también, nunca supe muy bien que negocios tenía, pero desapareció y ni siquiera Derek sabía de él. Dudo mucho que vuelva solo por la muerte de su prima.

-¿Y piensas que Derek envíe a alguien a hacerlo?

-Es lo más probable -volvió su mirada a la ventana.

-¿Vas a ir al funeral? -me atreví a preguntar, él negó con la cabeza.

-El tema de Derek no es un juego cariño -volvió a mirarme-. Él se volvió peligroso de verdad, no puedo arriesgarme.

-¿Tienes miedo de morir Justin? -sentí mi voz temblar.

-Tengo miedo de dejarte.

Hubo un silencio demasiado escalofriante, como si ambos supiéramos que algo malo se avecinaba, pero nos negáramos a creerlo realmente. Él se acercó a besarme, acaricié sus manos y ambos respiramos profundo, justo entonces dos golpes en la puerta me hicieron sobresaltar. Justin se puso de pie, caminó hasta la puerta y abrió despacio, volvió su mirada a mí.

Dulce Dolor © #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora