Mía.
Las noches son extrañas. Son solo parte del día, sí, pero son esa parte del total del día en que el silencio es tan profundo y acogedor que te hace pensar en todo lo que hiciste durante el día o a veces más allá. En las noches hay confesiones en conversaciones profundas, también pensamientos de reflexión. Ahora es de noche y me estoy cuestionando por todo mi comportamiento con Justin. En mi defensa puedo decir que la frustración de apodera de mi, siento rabia y pena por lo que soy, luego siento ganas de sacar fortaleza desde donde no la hay para continuar. Pero lo veo a él, tirando su vida a la basura por mi. Lo veo y no lo quiero así, lo amo demasiado para arruinarle su vida. Solo queríamos un almuerzo juntos, solo un almuerzo tranquilo es una súper misión imposible para una pareja como nosotros y no quiero eso para él.
Le pedí que se fuera, que me dejara sola y estuve todo el día en mi habitación. Mi nueva habitación,porque eso es algo que también debió cambiar para mi, todos deben hacer cambios por mi y eso se siente bastante mal. Me siento tan culpable como cuando le pinchaba las piernas por accidente a Tomás intentando coser su pantalón sin que se lo quitara.
-¿Estas segura que quieres que me vaya? Me estoy cansando de rogarte Mía, ya no juegues a ser fuerte -me miró a los ojos y si, estaba cansado.
-Véte Justin.
-Si me voy por esa puerta te juro que no volveré hasta que me lo pidas, porque estoy cansado de que no me dejes estar contigo -tensó la mandíbula.
-Véte, por favor -insistí. Y me arrepentí al segundo en que la puerta se cerró, pero no fui tras él.
No fui.
Esa es la peor de las cosas, porque yo sé en carne propia que cuando te vas de un lugar dejando a la persona que amas ahí, lo haces esperando que vaya tras de ti. Lo he hecho, cada vez que teníamos alguna discusión con Justin en los comienzos de nuestra relación yo huía esperando que me siguiera. Y aquel día que fue a buscarme a Australia comprendí que cuando me fui siempre estuve esperando que él llegara por mi, fuera unos meses después, un año o un par. Siempre lo estuve esperando.
Hoy es de esas noches que estás con un nudo en la garganta. Cuando sientes los ojos aguados, una punzada en el pecho y un dolor en la garganta por aguantar ese llanto. He llorado tanto, he pensado tanto en la vida. Los golpes de la vida son tan impredecibles y no podemos hacer nada contra ello, solo llorar. La vida se rompe, la vida te hace comenzar desde cero una y otra vez, te hace caer y es tu obligación levantarte, porque no, no somos los únicos golpeados, siempre habrá alguien peor, pero nos derrumbamos y nos dejamos abatir por las circunstancias, nos cegamos por el dolor y solo queremos quedarnos en el suelo a llorar. Hoy me estoy aguantando las lágrimas porque ya no quiero llorar, no quiero que esas lágrimas se lleven mis defensas y mis ganas de dar la pelea, quiero levantarme, quiero levantarme del suelo en el que estoy mentalmente, quiero seguir adelante y quiero superarme. Una, dos, tres veces, las que sean necesitas. Esto es la vida. ¿Qué más tenemos? Nada. Y siento que estoy perdiendo a Justin, que lo pierdo y eso duele, pero no puedo recuperarlo a él sin recuperarme antes a mi misma.
***
Me desperté temprano y Javiera me ayudó a esperar lista a Colton para mi rutina, después de todo esa terapia me daba una pequeña esperanza de avanzar. Colton sabe cómo hacerlo, sabe cómo motivarte a lograr más de lo que puedes, porque me he querido rendir diciendo que no puedo sostener mi propio peso para sentarme por mi misma de un sillón a una silla, pero si puedo. Me lo ha exigido y lo he logrado, con un dolor inexplicable y un cansancio único, pero lo logro.
-Ya estás lista para lograr salir de nuevo con tu chico, levantar la cabeza y exigir tus derechos -me dijo él, refiriéndose a lo que había pasado con Justin, porque se lo conté a largos rasgos.
![](https://img.wattpad.com/cover/131628264-288-k78570.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dulce Dolor © #2
Novela JuvenilSEGUNDA PARTE DE DULCE TORMENTO. ¿Vivieron felices para siempre? Justin creyó que con los años que estuvo en la cárcel se había acabado todo lo malo y podría reconstruir su vida, pero el pasado no siempre se queda atrás y hay que saber enfrentarlo. ...