Si alguna vez dude de las capacidades de ______ dentro de un centro comercial de ferreterías retiro lo pensado.
Llevaba alrededor de una hora arrastrando un carro lleno de pinturas, herramientas y cosas para decorar la casa; además dentro del carrito llevaba al pequeño Seung quien solo sonreía de manera tiernas a las cámaras.
-Listo, esto es lo último- dijo ______ mientras metía dentro del carro unos paquetes que parece que son cortinas, si mi coreano no me traiciona.
-Entonces corramos a pagar, porque ya es tarde- dije viendo como mi teléfono daba las 8 pm –Además Seung ya tiene sueño- el pequeño comenzó a hacer un lindo puchero y ella asintió.
-Corramos- ella echó a andar y yo la seguí mientras Seung disfrutaba del viaje.
Una vez en la casa todo se volvió un poco incómodo ya que Seung y yo estábamos sentados en la pequeña mesita de la cocina viendo cómo ______ se movía hábilmente por la cocina, casi como si estuviese acostumbrada a hacerlo normalmente.
-Ya falta poquito- canturreo mientras se movía a buscar los platos a la alacena la cual no alcanzaba.
Yo no sabía que estas cosas pasaban en la realidad.
Me acerque lentamente y saque los paltos por ella, una vez que baje la vista para entregárselos pude notar que su cara se había enrojecido de sobre manera y me miraba con la vergüenza grabada en su hermoso rostro.
-Ya va a estar, siéntate- balbuceo y yo solo me gire con una enorme sonrisa en mi rostro pero al ver la cámara que había grabado todo, mi sonrisa se borró de golpe.
-Omma tengo hambre- chillo él bebe desde la mesa y yo agradecí su intromisión, de verdad que la agradecí.
En menos de lo que esperaba estábamos los tres comiendo una sabrosa (para mi sorpresa) comida hecha por ______ quien se sentía satisfecha con el resultado. Después de cenar venia lo más temido por nosotros que era la hora de ir a dormir.
-Yo bañare y vestiré a Seung y a ti te toca contarle un cuento- me había dicho ella mientras llevaba una enorme toalla al baño.
-Claro, no hay problemas siempre y cuando no sea de princesas- ella sonrió negando con la cabeza para luego volver a mirarme.
-Escoge tu- apunto a un lugar detrás de mí –Dentro de esa caja hay muchos escoge el que más te guste-
Y así fue como me embarque en la búsqueda de un cuento que fuese de mi estilo, por lo que termine contándole un cuento de pequeños dragones que salían en busca de aventuras pero uno de los dragoncitos se perdía y el resto lo buscaban pero el pequeño dragón estaba herido por lo que le era mucho más difícil intentar salir del lugar en el que estaba atrapado.
Pero justo antes del final Seunghyun se durmió plácidamente en mis brazos, sacándome la sonrisa más idiota de la historia de las sonrisas idiotas de la humanidad.
~~~***~~~
Kris se había emocionado tanto con el cuento de los dragones que no se había dado cuenta de que el pequeño Seung se había quedado profundamente dormido, aunque no pude evitar enternecerme con el hecho de que Kris era el más emocionado con la historia.
El rubio tomo al pelinegro y lo recostó dentro de la cama de auto de carreras para que lograse dormir plácidamente y antes de que él se girase para salir arranque de la manera más silenciosa a la sala, donde se suponía que debía esperarlo.
Abrí mi computador para disimular el hecho de que yo lo estaba espiando.
-Ya está totalmente dormido- soltó mientras se tiraba (literalmente) a mi lado -¿Qué haces?-