-Te voy a extrañar- musito Cloe mientras me apretaba contra su pecho –Pero sé que aquí estas bien, encontraste tu lugar hermanita, quizás un poco lejos de casa pero lo encontraste- musito con sus ojos llorosos.
-Pero recuerda que siempre que quieras venir tendré un espacio para ti- sonreí infundiéndole algo de alegría pero sabía que no funcionaria.
-Claro que lo sé pero es que estas tan lejos de nosotros- suspiro –Pero por lo menos le llevo muchas buenas noticias a papa y mama, ellos estarán felices y orgullosos de ti-
-Siempre lo han estado cariño- ella rodo los ojos y luego sonrió sinceramente –Ahora tú debes hacerlos orgullosos-
-Pasajeros destino Los Ángeles hacer favor de abordar por la plataforma 406- anuncio la monótona voz haciendo que mi hermana me volviese a apretar contra sí.
-Creo que ese es mi llamado- dijo ella fingiendo emoción.
-No llores- pase mi mano por sus mejillas –Te ves más fea- ella me miro aireada y luego hizo un puchero.
-Tonta- musito y tomo sus maletas para poder dirigirse a su destino –Te amo!! Extráñame tanto como yo te extrañare y cuida de tu marido porque el realmente te adora mujer- se giró para irse y cuando había dado un par de pasos se volvió para gritarme a todo pulmón –Cuando vuelva quiero tener sobrinitos de verdad- chillo en español haciendo que mi cara se pusiese roja como un tomate.
-Que te jodan!- le chille y ella negó divertida mientras desaparecía entre la multitud.
En ese preciso instante me sentí tan sola mientras estaba rodeada de un mar de personas, pude ver como mi hermana avanzaba a paso firme entre las personas y desaparecía en la zona de embarque y esa sería la última vez que la vería en persona en quien sabe cuánto tiempo más.
Sonreí como una imbécil recordando todo lo que habíamos hecho durante las semanas que estuvo aquí, primero le di un city tour en el que nos terminamos extraviando y fuimos perseguidas por fans que me reconocieron, también fuimos a los museos solo con el afán de aburrirla y la lleve a los lugares más turísticos de la ciudad, además de ella haber sido privilegiada por entrar a las salas de ensayos de la SM pues ahí es donde más tiempo paso.
Me acompaño a la universidad y allí conoció a Samantha quien hizo muy buenas migas con ella ya que ambas se dedicaron solo a molestarme, cuido de Seung y fue aplastada por mí al dormir, comió de todo lo que se le atravesara por delante y aprendió lo básico del idioma. Ah! Incluso fuimos a una enorme fiesta de la cual salimos algo borrachas y Kris nos fue a buscar en el auto, en el camino de vuelta a casa nos retó como si fuésemos niñas pequeñas pero valió la pena porque lo pasamos genial, aunque estábamos preocupadas por Samantha quien se fue con un chico que conoció en la fiesta.
En esta visita de ella en Corea me sentí realmente como su hermana. Logramos congeniar y estar bien la una con la otra, me sentí realmente importante para ella y eso me hizo sentir extremadamente feliz.
Una lagrima resbalo por mi mejilla mientras yo aún seguía de pies estática en el mismo lugar viendo hacia el mismo punto en el que Cloe había desaparecido.
-Maldita, se va cuando por primera vez me siento feliz con su presencia- solté en chino para que ninguna de las personas que estaban a mi alrededor lograse descifrar lo que había dicho.
-No seas tan dura, ella volverá a verte- sus brazos me rodearon desde atrás y apoyo su mentón en mi hombro –No llores preciosa, Seung se preocupara- murmuro el chino mientras limpiaba a mis traicioneras lágrimas.
-No puedo- me gire a verlo y me veía preocupado –Es extraño solo salen. No las puedo controlar- solté mientras más lagrimas recorrían mis mejillas.
