Al final del camino.

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Finalizar algo es triste pero es mucho más triste estar contando lo días para encontrarte con el fin. Pasar los días pensando en que sería de tu vida si nada de lo que estás viviendo te hubiese sucedido o que será de tu vida cuando esta deba seguir el curso normal que tenía hasta hacia un tiempo.

Aunque es mucho peor el hecho de tener que hacer un programa en el cual recordaran los mejores momentos y aquellas cosas que la gente no logro ver.

Los productores son unos bastardos insensibles.

-Mucha gente ha votado durante la última semana para lograr ver algunos detalles que no fueron mostrados en televisión- musito el hombre que estaba en medio del platón mientras que nosotros lo mirábamos con falsa expectación.

-Es verdad, la cantidad de votos que se recibieron en la página web fue exorbitante- chillo la mujer a su lado mientras que a mi lado ______ bufo.

-En la página pusimos muchos títulos de los momentos nunca antes vistos y uno de los ganadores fue…- la mujer nos dejó en suspenso mientras que Seung intentaba bajarse de mis brazos –No quiero lavar la ropa!- chillo haciéndome reír.

Flash Back.

-Te toca lavar la ropa- musito la castaña mientras entraba en la sala en la cual yo y Seung estábamos jugando.

-No, te toca a ti- musite recordando que al principio de la semana ella me había engañado con la misma frase.

-No, yo lave el miércoles. Te toca a ti- musito mientras se sentaba a mi lado.

-Imposible yo lave el domingo- me gire a verla y ella tenía la misma expresión confundida que yo.

-Ya se- musito mientras que golpeaba su puño contra su otra mano extendida –Resolvámoslo como personas maduras-

-Está bien- suspire preparándome para jugar al piedra, papel o tijeras–Dos de tres- alce mi mano para comenzar pero ella me interrumpió.

-Mejor yo lavo- musito ella y sentí miedo.

-¿Por qué cambiaste de opinión?-

-Porque hay que ir al supermercado y de verdad preferiría quedarme haciendo el lavado- musito mientras miraba hacia la ventana en la cual se veía la nieve caer.

-Está bien- me encogí de hombros. De verdad prefería salir y congelarme antes que lavar la ropa.

Volví cargado como una mula. No tenía idea de que comíamos tanto, maldición.

-Estoy cargando más comida de la que podemos comer- musite mientras que a duras penas lograba abrir la puerta.

Una vez dentro lo que me recibieron eran las risas de _______ y Seung.

-Más rápido!!- chillo el menor mientras que las risas de _______ llenaban en el espacio. Una vez más adentro visualice la escena completa, la castaña había metido al pequeño Seung dentro de uno de los botes en los que apilábamos la ropa sucia y lo estaba arrastrando por toda la sala.

-¿Debo suponer que ya lavaste?- la chica se detuvo en seco y me miro con una enorme sonrisa.

Maldición eso es un rotundo no.

-Define lavar- respondió mientras arrastraba a Seung por la casa.

-¿No has lavado?- me hice el enojado mientras que ella me observaba con terror.

-No- murmuro mientras que soltaba el cesto en el que estaba Seung.

Me saque el abrigo y deje las bolsas en el suelo para ir en busca de mi pequeña víctima, corrí a todo lo que me dieron las piernas para alcanzar a la pequeña y escurridiza mujer, a la cual cargue sobre uno de mis hombros para llevarla hasta la pequeña lavandería de la casa.

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