Imprevisto.

695 36 34
                                    

Desperté en un hermoso día soleado de primavera, sin el despertador asesinando a mis oídos y sin ningún grito de las dos mujeres que vivían conmigo.

-Creo que este es un presagio de una nueva vida- musite mientras me estiraba en mi cama y poco después sonó la horrible alarma que suele dar inicio al día.

El día estaba siendo extremadamente perfecto, no había tenido ningún tipo de pensamiento depresivo, había comido pollo, me habían regalado mucho café y había sonreído fácilmente a pesar de no estar completamente feliz.

Suspire confundida mientras miraba el cielo azul que estaba despejado –Quizás los días buenos también existen- musite justo antes de entrar en la oficina de unnie.

Pero que equivocada estaba.

-¿Dónde estabas? Te he estado buscando por todas partes- chillo unnie mientras me miraba con los ojos brillantes.

-Fui a la cafetería por un par de cafés- alce ambas tazas de papel mientras que ella se volvía a sentar en la silla frente a su escritorio.

-Llama a tu hermana, te ha estado buscando hace mucho- musito y sentí el miedo recorrer mi cuerpo, busque el teléfono en la mochila que estaba en la entrada de la oficina y me dispuse a hablarle.

Un Tono. Dos…

-Donde diablos estabas- chillo al borde de las lágrimas dejándome en completo silencio -¿Por qué mierda no contestabas?- sollozo.

-Lo siento, se me quedo el teléfono- murmure aun en shock, si saber que pensar -¿Qué sucede?-

-Mama y papa tuvieron un accidente, están en el hospital- chillo mientras sentía como mi cuerpo se debilitaba –Mama no esta tan mal, pero Papa, el esta inconsciente y no se sabe nada de su estado- la lagrimas comenzaron a recorrer mis mejillas mientras me dejaba caer de golpe sobre el piso.

-Yo… voy para allá- no me podía levantar y unnie se sentó a mi lado y comenzó a acariciar mi cabeza –Espérame yo iré, te lo juro- colgué y mire a la mujer a mi lado.

-Yo… me tengo que ir- musite viendo como la mujer a mi lado sonrió maternalmente mientras que yo intentaba levantarme.

-Lo sé, ya aparte un pasaje para _____- sonreí inconscientemente mientras que ella me ayudaba a levantarme –El vuelo sale dentro de tres horas, iremos a casa y harás una pequeña maleta para irte lo más pronto posible ¿Esta bien?-

-Gracias- musito mientras que me pasaba una botella de agua que tome de un trago.

-Ahora ponte los lentes y una gorra, yo iré a hablar con el Sr. Lee para cancelar tu agenda y que puedas ir con calma a ver a tus padres- musito calmadamente mientras que yo hacía lo que ella me decía –Nos vemos en el aeropuerto yo me encargo de tus documentos mientras que tu solo encárgate de recoger algo de ropa ¿Si?-

-Unnie, no sé cómo agradecértelo- dije borrando todo rastro de lágrimas de mis ojos.

-Solo vuelve con esa enorme sonrisa que te caracteriza y llena de buenas noticias- dijo mientras me abrazaba –Recuerda que allá en tu país están entrando en el invierno- chillo mientras que yo salía como alma que lleva el diablo en dirección al estacionamiento.

-Toma, guárdalo apagado- dije mientras le entregaba mi teléfono y las llaves a unnie en el aeropuerto.

-¿Pero…-

-No quiero que nadie sepa lo que paso, solo explícale a Samantha ¿Esta bien?- ella sonrió negando con la cabeza.

Just a Game?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora