-¿Algo más que información?- la voz de Cloe sonaba más entusiasmada que curiosa por lo que supongo que ella ya tenía sus sospechas de que era lo que estaba pasando por mi mente.
-Sí, de ser posible necesitare un milagro- murmure sonriente viendo como los chicos comenzaban a sentirse aún más confundidos que hacia un momento atrás.
-¿Un milagro y un traductor?- pregunto emocionada mientras me revelaba que tenía un gran don de percepción.
-Exacto ¿Me ayudaras?- sabía que lo haría, solo pregunte por mera formalidad.
-Me ofende que me preguntes- ambos soltamos una pequeña carcajada –Aunque no creo que salga viva de esto-
-De ser así, seremos dos- murmure de vuelta mientras suspiraba cansado –Entonces ¿Puedo comenzar a prepararme?-
-Por supuesto, solo contáctate conmigo antes de que partas para así poder organizarme bien- murmuro justo después de un enorme bostezo el cual me hizo volver a la realidad.
-Claro que lo hare, vete a dormir. Te llamare pronto- fue lo último que salió de nuestra conversación y luego se cortó la conexión.
Suspire de manera sonora bajo la atenta mirada de los once chicos frente a mí. Volví a suspirar al verlos impacientes y llenos de preguntas.
-Solo lo diré una vez así que préstenme atención- solté justo antes de que Suho abriese su bocota para preguntarme lo que quiera que sea que estuviese pensando en estos momentos.
-Cloe me confirmo que ______ esta con ella es su país por lo que he decidido ir hasta allá y dejar a mi cerebro tranquilo-
-Y a tu corazón- completo Lay mientras que yo me sonrojaba.
-Supongo que iras a buscarla ¿O no hyung?- pregunto Kai mientras me observaba atentamente desde el otro extremo de la sala.
-¿Y si no quiere volver?- pregunto con pánico Sehun.
-Te la traes como los hombres de las cavernas- murmuro divertido Xiumin quien estaba bebiendo café, como de costumbre.
-No te atrevas a volver si no la traes contigo hyung- me advirtió Baekhyun mientras que se sentaba frente a mí –Lo digo en serio-
En ese instante sentí miedo, no miedo de los chicos, sino que miedo por lo que estaba detrás de esta repentina huida de ______, del porqué de esta pero lo que lejos me hacía sentir más miedo era la incertidumbre ante lo que nos sucedería al encontrarnos.
¿Se alegrara? ¿Se enfadara? ¿Estará bien que valla hasta allá? ¿Estoy haciendo lo correcto?
si no estoy haciendo lo correcto que me condenen por seguir a mi estúpido corazón, pues ya no me puedo arrepentir de esto, solo me queda esperar hacerlo de la mejor manera.
-Kris ¿Estás ahí?- Suho me observaba preocupado mientras que el resto de los chicos comenzaban a repartirse las tareas de mantener mi viaje a la perfección.
-Define ahí- murmure
-Esta semiconsciente- suspiro el más bajo.
-Podría ser peor- le siguió el enano ojón –Podría estar lloriqueando de miedo ya que no sabe cómo reaccionara ______ al verlo llegar- en aquel instante me gire teatralmente para observar al menor quien sonreía abiertamente pues todo lo que había dicho era a propósito.
Maldito enano ojón.
-Yoo… -Ambos intentaban contener sus risas sin éxito alguno –Esta bien, exactamente eso estaba pensando- suspire derrotado.
-¿Te sientes inseguro?- Xiumin se nos unió a la conversación mientras el resto discutía en que aerolínea comprar los pasajes.
-Me siento aterrado- Lay quien estaba en la cocina se acercó a nosotros con unas bolsas de frituras, supongo que para calmarme un poco –Ni el día en el que debutamos me sentí tan nervioso como ahora-
-Woow y eso que aun ni abordas el avión- soltó una risita mi compatriota quien fue asesinado con la vista por el resto de los chicos.
-Siento que moriré- murmure.
Tres días más tarde sentía que estaba muriendo de ansiedad, jamás pensé que estaría tan nervioso al subir al avión pero mis expectativas son un maldito juego de niños comparado a como me siento en este momento.
-¿Por qué ninguno me puede acompañar?- mire a Suho quien me observaba atentamente mientras sopesaba las palabras que iba a dirigirme.
Sé que me estoy comportando como un crio pero de verdad siento miedo, porque estoy cometiendo la locura más grande que se me ha pasado por la cabeza.
Dentro de 24 horas estaré literalmente al otro lado del mundo para buscar a la persona que amo y decirle todo lo que siento por ella y no tengo ningún puto plan para hacerlo.
-Porque esto es algo que debes hacer tu solo- suspiro mientras puso una de sus manos en mi hombro –De verdad que me encantaría acompañarte, pero solo sería un estorbo, ustedes deben resolver sus problemas-
-Yah! Dijiste que me apoyarías- medio chille.
-Y eso estamos haciendo maldita sea!- siseo con ira Kyungsoo mientras que yo instintivamente me aleje del menor –Ahora vas a mover tu trasero en dirección al avión te sentaras como un niño bueno y traerás al demonio de mujer del que te enamoraste de vuelta aquí ¿Me oíste bien?-
En este momento los rostros de todos los chicos incluido el mío debían estar para una foto ya que nunca habíamos visto tan enojado al enano ojón.
-Sí, señor- musite con la poca voz que logro salir de mi garganta –Kyung ¿No has pensado en ser un militar? Te vendría bien, tienes más voz de mando que Suho- el mayor me asesino con la mirada mientras que el resto solo intentaba no morir de risa.
-Si sigues frente a mí no necesitare unirme al ejército para tener a quien maltratar- musito con unas sonrisa sádica mientras que yo tragaba duro.
-Adiós, no vemos cuando los vea!!- chille feliz mientras corría en dirección a la plataforma de abordaje, pues no quería que D.O pateara mi trasero en aquella dirección.
Las horas pasaron más lento de lo que había pensado pero aun así arribe en _____ casi 24 horas más tarde y no sabía cómo, pero debía encontrar a Cloe sin que nadie me reconociera.
Una jodida misión imposible.
Me dirigí a uno de los pequeños cafés que habían en la segunda planta del aeropuerto cuando siento mi teléfono vibrar.
-Kris ¿Dónde estás?- el prolijo ingles que me recibió me hizo sentir nervioso a mil.
-En la cafetería que está en el segundo piso- musite y luego le siguió un bostezo.
-Por lo que veo te afecto el cambio de horario- soltó un risita –No te muevas de ahí, voy subiendo por la escalera mecánica-
-No tengo energías para moverme así que no creas que me escapare, solo apúrate-
-Ok- ella soltó una risita y luego de eso la comunicación se perdió.
Ya no hay vuelta atrás, ya no hay una jodida vuelta atrás.
Termine el café mientras era observado por la castaña, sus enormes ojos verdes me observaban con parsimonia buscando una respuesta, una aclaración o lo que fuese. Pero mi garganta estaba seca y no había nada más que un enorme enredo dentro de mi cabeza.
Suspire en busca de las palabras adecuadas, pero no tenía nada.
-Vamos a ir a casa y dejaras las maletas ya que mi examen termino hace una hora supongo que ______ cree que volví a casa a lo que sea que supone que yo hago en casa- soltó una ligera risita.
-¿Y luego que?-
-Luego iremos al hospital- murmuro bajito.
-¿Al hospital?- pregunte alarmado mientras que ella asentía.