Seria mentiroso si dijera que estaba bien. Estaba destruido por culpa de los nervios y del viaje pero después de escuchar todo lo que me había dicho Cloe me sentía terrible, me sentía un imbécil por estar preocupándome de cosas mundanas mientras ambas chicas estaban sufriendo y en especial mi pequeña hada gruñona.
El viaje en auto hasta su casa era bastante lago, por lo que Cloe tuvo el tiempo suficiente de ponerme al día aun así mi pie se movía incesante a casusa de la ansiedad.
-Quédate quieto o te corto el pie- siseo la menor mientras que yo no podía evitar sonreír.
-Veo que el carácter es de familia- ella solo bufo mientras que yo pensaba de la que se había salvado Tao.
-Ya llegamos- murmuro feliz.
-Espera ¿Me quedare con ustedes?- abrí mis ojos como platos mientras ella asentía –No puedo no…-
-No seas llorón, como si no hubieses dormido en la misma casa que mi hermana- yo la miraba sorprendido –Apuesto a que más de una vez la espiaste cuando estaba durmiendo- sonrió con malicia y sentí como mis mejillas comenzaba a sonrojarse –Pero no te ilusiones porque dormirás en la habitación de invitados-
Parece que lo demoniaco también es de familia.
-Está bien- murmure a duras penas cuando ella sonreía abiertamente.
-Deja tus cosas rápido para ir a darle una linda sorpresita a ______ y también a nuestra madre- ella suspiro y yo comencé sentirme nervioso –Ella quiere conocerte- trague duro.
-¿Ella sabe de mí?- chille medio horrorizado.
-Sip, vio TODOS los capítulos de hello baby- sonrió macabramente y de verdad que le di gracias a dios porque nuestro beso no fuese grabado.
-¿Y qué piensa de mí?- oficialmente estoy que me cago de susto.
Cloe se encogió de hombros, gesto que no me dio demasiadas pistas –Dijo que te vías como una buen persona y que le gustaría conocerte-
-¿Ella sabe que estoy aquí?- hoy era el día de mis chillidos de horror.
-Claro ¿Quién crees que me autorizo a dejarte entrar a esta casa?- soltó como niña pequeña mientras mi rostro se ponía de color rojo chillón –No te preocupes, a mama le caíste bien. Ahora solo te queda convencer a la cabeza dura de mi hermana para ser feliz- suspiro mientras observaba a la nada –Ahora sube esa maleta si no quieres que te la tire por la cabeza-
Por lo que obedientemente subí y deje la maleta sobre la cama, respire profundo y me dispuse a encontrar el valor para seguir con mi loco plan.
En menos de 15 minutos llegamos al hospital y me sentía realmente abrumado. No sabía que decirle, no sabía cómo reaccionar y menos como ella reaccionaria además de que está el hecho de que su madre (mi futura suegra, porque doy por hecho que ella me aceptara) está esperando conocerme.
Quiero a mi mama!!!!
Camine a paso firme pero bastante distraído en mis pensamientos hasta que llegue a la habitación de su madre.
-No quiero entrar solito- me gire a ver a la castaña quien me observaba de manera retadora con una ceja alzada.
-Mi madre habla inglés perfectamente así que podrás conversar con ella, mientras yo busco a la cabeza dura- soltó y luego se alejó sin siquiera mirar atrás.
-uf! Eso no me anima para nada- murmure mientras posaba mi mano en la manija de la puerta.
Entre silenciosamente y después de cerrar la puerta respire profundo