Pequeño demonio.

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La vida había vuelto a su curso y ahora todos estábamos mega ocupados por lo que ser igual de felices que en las festividades se estaba volviendo difícil y utópico.

Yo estaba llena de exámenes para lo que ni siquiera había estudiado por que estaba pendiente del trabajo o de Seung, luego estaban los chicos que estaban preparándose para hacer un Come back el cual aún no tiene fecha definida pero que ya están trabajando a toda máquina.

Además de que tanto ellos como yo estábamos trabajando a full con campañas de modelaje lo que hacía aún más complicado el hecho de vernos.

Como extraño diciembre.

-Omma puedo seguir jugando con tu teléfono- el pequeño Seung me había acompañado a clases ya que nadie más podía cuidarlo el día de hoy.

-Claro solo no llames a nadie- le extendí el teléfono que hacia un par de horas me había entregado el pequeño –Si te aburres tengo dibujos para que colorees- dije moviendo un libro con muchas figuras para colorear y al pequeño le brillaron los ojos.

-Mejor pinto- soltó dejando de lado el teléfono haciendo que mi compañera de asiento soltase una risita.

-Ten- le di el libro y muchos lápices con los cuales se entretuvo lo que restaba de mi clase de historia del renacimiento.

Dos horas más tarde me dirigía rápidamente hacia las instalaciones de la SM en busca de ayuda ya que tenía una sesión la cual era en una locación a las afueras de la ciudad, por lo que no podía llevar al pequeño Seung conmigo ya que le podría pasar algo y yo no quería que le pasase nada a mi pequeño bebe.

-Por el amor al pollo, contesta maldita sea- pude ver como manager unnie se reía de mi mientras miraba con odio el teléfono ya que Kris no me contestaba el maldito aparato.

-Relájate mujer- me dijo ella en voz baja ya que el pequeño Seung se había quedado dormido entre nosotras dos.

-Me estresa que no me conteste- sisee mientras ella negaba divertida.

-Ustedes realmente parecen una familia- soltó ella y yo me gire a verla sorprendida.

-¿Por qué?- ella sonrió y me hizo un gesto para que me acercase a ella, lo cual hice porque soy una maldita curiosa por naturaleza.

-Porque ustedes se quieren más de lo que creen- soltó y yo solo bufe.

Me había negado a sentir cualquier tipo de atracción hacia el rubio ya que no quería sufrir una vez que el programa se acabara, sabía que sufriría mucho la perdida de Seung y no quería agregarle más drama al final del programa.

-No digas idioteces… unnie- ella solo sonrió mientras yo seguía peleando con el teléfono –Me rindo maldita sea- murmure haciendo que la mujer a mi lado ensanchara su sonrisa.

-Quedan 10 minutos de viaje hasta la empresa y puedo apostar mi paga a que Kris te llamara antes de que avistemos el edificio- yo solo rodé los ojos ante su afirmación y justo un minuto después de que ella dijese eso mi teléfono sonó, por lo que ella sonrió triunfante.

-No cantes victoria aun- tome el aparato y vi en el identificador de llamadas la foto de Kris durmiendo.

Diablos esta mujer es bruja!

-¿Qué te dije?- ella sonrió y yo conteste.

-¿Vienes a la empresa? ¿Cómo se portó Seung?- soltó la voz cansada al otro lado de la línea  ¿ni siquiera un como estuvo tu día? Contuve todas mis ganas de bufar.

-Si, en 10 minutos estaré ahí y se portó excelente mis compañeras de clase lo adoraron- sonreí recordando como todas las chicas lo miraban mientras jugaba en silencio a mi lado.

Just a Game?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora