Había hecho un buen trabajo al evadir a Kris durante todo el día ya que me ayudo bastante el hecho de que él durmió hasta las 12 del día y cada vez que se acercaba a mi pieza yo me tiraba en la cama y me hacia la dormida.
Bueno la cosa es que había sido feliz hasta que sentí la puerta principal abrirse pero eso no fue nada, lo peor vino cuando el hombre dijo que tendríamos que ir a la empresa.
Un viaje de aproximadamente una hora. Si señoras y señores una jodida hora!!! Los dos juntos con este maldito silencio incomodo que nos rodee a ambos.
Mierda.
Tome la caja a la velocidad más veloz que me dieron mis piernas y corrí (si, literalmente) hasta mi habitación para cambiarme.
Abrí la caja y le funcia el ceño al contenido.
Un vestido, zapatos de tacón, un lindo abrigo y una bufanda realmente gruesa.
¿Qué diablos? ¿Es que acaso no han notado que está nevando?
Para mi mala suerte todo era de mi talla. Como odio que haya hecho bien su trabajo.
Me senté sobre la cama y mire fijamente la ropa mientras pensaba que hacer con el problema Kris. Si bien no es algo que sea difícil de solucionar esta el hecho de que le correspondí el beso como la gran imbécil que soy además debemos tomar en cuenta que apenas vea a Kris a la cara me pondré tanto o más roja que un tomate.
Volví a suspirar cansada como el gato atrapado que soy.
-Ya es hora de mover el trasero- murmure pero sin ni siquiera moverme un milímetro de la posición en la que me encontraba. Volví a suspirar y tome mi teléfono.
Marque rápidamente aquellos números que me sabía de memoria, los cuales formaban parte de mi vida desde no hacía mucho tiempo.
-Darling que quieres un domingo en la tarde- chillo la voz de Samantha al otro lado de la línea.
-Tengo un problema que contarte- solté un poco cansada en español ya que no quería que Kris se enterase de lo que sucedía en mi pequeña cabeza.
-No me digas que tú y Kris…- dios esta mujer es una cerda!
-No- sisee y ella soltó un suspiro aliviado –Pero si nos besamos- pude escuchar como al otro lado de la línea algo se caía y luego le seguía una maldición en un inglés bastante prolijo.
-Creo que me he perdido de mucho en este tiempo- soltó irónicamente mientras yo me estiraba hacia atrás en la cama para poder observar a mi querido amigo techo con tranquilidad.
Si él es mi psiquiatra personal cuando no sé qué hacer por eso lo amo. ¿Así o más loca?
-Te estoy esperando- refunfuño ella al otro lado de la línea mientras yo suspirada agotada.
-¿Versión corta por ahora? Digo como para que cuando vuelva a la casa te cuento todo con lujos de detalles- solté y pude escuchar un bufido al otro lado de la línea.
-Cariño el lunes en tu sala de ensayo deberás contarme todo con lujos de detalles- soltó ella mientras yo asentía a pesar de que ella no me vería.
-Bueno la cosa es que ayer vinieron los chicos porque “querían celebrar” y trajeron alcohol-
-YAH! Y no me invitaste- chillo mientras yo sofocaba una risita.
-Sé muy bien que estabas espiando a Taemin-sumbae a esas horas así que preferí dejarlo pasar- solté y pude escuchar como ella balbuceaba avergonzada.