Ambas entramos como alma que lleva al diablo en el hospital. Ambas ansiosas de poder ver a papa. Ambas con miedo del diagnóstico.
-Ustedes son las familiares del Sr.__________- pregunto un hombre en la puerta de la habitación.
-Si- dijimos al unísono
-Les tenemos dos noticias concluyentes sobre el estado del paciente- el hombre no nos dirigía la mirada, su vista estaba perdida en el historial médico de nuestro padre –El paciente se encuentra en óptimas condiciones, todos sus órganos funcionan a la perfección y las heridas que tiene son todas de naturaleza superficial-
-Pero…- musito mi hermana.
-Pero- el hombre soltó un suspiro cansado mientras cerraba el historia en sus manos –El paciente presento una contusión realmente grande en el lado izquierdo de su cabeza y llegamos al resultado de que el paciente tiene amnesia- soltó el hombre.
-¿Qué?- pregunte aun desconcertada por el diagnostico.
-El paciente tiene un cuadro de amnesia retrograda, es decir no recuerda nada de su pasado o partes de el-
-¿Pero… el no recuerda nada?- me sentía agobiada.
-El recuerda a algunas personas, pregunto hace un rato por su esposa-
-Entonces esto tiene solución ¿Verdad?- tanto Cloe como yo comenzamos a reunir esperanzas.
-Sí, pero no existe certeza de cuando lo logre- en ese momento la puerta se abrió dejando ver a una enfermera –Si gustan pueden pasar a verlo-
Ambas entramos con miedo.
-Cloe, linda- musito mi padre mientras intentaba sentarse -¿Cómo esta ___________ (nombre de tu madre)? ¿Qué fue lo que paso?- pregunto confundido mientras se llevaba una mano a la cabeza.
Logre ver el alivio en el rostro de mi hermana al ver que nuestro padre la reconocía.
-Tuvieron un accidente camino a casa, venia de una fiesta y se volcaron- musito mi hermana mientras se sentaba a su lado –Mama está bien, ella despertó hace mucho-
-Que bien- suspiro aliviado –Oh! ¿Quién es tu amiga?- pregunto mientras me apuntaba.
En ese preciso instante mi mundo se vino abajo. Todo el alivio que demostraba Cloe se había esfumado, sentí como el color huía de mi rostro y como las lágrimas luchaban por salir.
Me sentía al borde del llanto desesperado, pero también que reírme a carcajadas por lo espectacular de la escena y también quería insultar a los cuatro vientos a mi condenada suerte.
-Papa, ella es…-
Me decidí a interrumpir a Cloe ya que alguna vez en la vida leí que si intentabas forzar la memoria de un amnésico las cosas podían salirse de control y en vez de ayudar podías empeorarlas.
-Un gusto, mi nombre es ______ y soy compañera de Cloe en la universidad- solté con la voz más limpia que pude bajo la atónita mirada de mi hermana.
-Cloe te dijo que su hermana mayor se llama ______ también- musito feliz y pude sentir un poco de alegría al escuchar que no me borro totalmente de su memoria.
-Sí, me lo había comentado- sonreí con las pocas fuerzas que tenía.
-Es una chica inteligente, ella se fue a Corea del Sur a estudiar- musito mientras que mi hermana bufaba casi imperceptiblemente.
-Así es, Cloe me conto- sentía que ya no podía más. Sentía que debía correr lo más lejos me dejaran mis piernas –Creo que los debería dejar solos- sonreí levemente y el me correspondió.