Habían estado sentados en el sofá un rato un poco largo. Casi veinte minutos, durante los cuales, no habían intercambiado palabra alguna. Cuando su grupo de amigos decidió darle un emotivo abrazo a Balthazar por la idea de que no lo verían por un tiempo, él dijo que había algo pendiente entre él y su novio. Durante ese tiempo, ambos parecían estar intentando pensar bien sus palabras para no ser demasiado bruscos, pero se decían que no había otra forma de afrontar la situación.
Hasta ese momento, Lucifer ni siquiera había sido capaz de mirarlo, y viceversa. Estaban pasando por un momento difícil. El hecho de recordar que ellos mismos habían dicho que no se sentían capaces de manejar una relación a distancia era duro. Además, también estaba el hecho de que eran sólo adolescentes. Eran muy jóvenes como para estar cuestionándose eso. Pero tenían un año de relación y tres desde que se conocían. Eso era lo que más los complicaba.
-No puedo decir que he cambiado de opinión-habló finalmente Balthazar.
-Yo tampoco-dijo Lucifer, sin mirarlo aún-. ¿Cómo deberíamos tomarlo? Nunca había tenido una relación a distancia.
-Ni yo-murmuró Balthazar. En realidad, no sabían qué decirse. Cualquier cosa podía llegar a ser bastante hiriente para ambos.
Durante esos veinte minutos, sólo habían sido capaces de escuchar el ruido que hacía el reloj, como si eso fuera el único objeto en el departamento capaz de hacer ruido una y otra vez. Balthazar sabía que, de una u otra forma, tenía que hablar bien con Lucifer. Pero, sintiéndose incapaz de verlo a los ojos, ya no sabía qué más podía hacer.
Lucifer, demasiado angustiado por todo, aunque intentando disimularlo, decidió decirle la verdad: él ya tenía una idea de que iba a terminar por irse a Francia de nuevo porque muchas veces le había hablado de la universidad de allá y mencionaba lo buena que era. Nunca había tenido muchas dudas. Mirándolo como si estuviera sufriendo ansiedad, Balthazar comenzó a decirle que él, en el momento de inscribirse en esa universidad, había tenido ciertas dudas; había pasado por un periodo corto de negación-sobre aceptar o no si llegaban a tomarlo-, e incluso creyó estar escapando al querer irse, en parte de sus padres; ya les había dejado claro que no era necesario ir con él. Podía manejarse por su cuenta. Le contó que había estado angustiado algunas noches al pensarlo, y otras noches se había puesto a llorar y había llegado a golpear el muro hasta que sus nudillos quedaron doliendo, pero sin herirse. Por dentro, se decía que estaba dramatizando las cosas, aunque pensar en dejar todo atrás y comenzar de nuevo en Francia no era muy reconfortante. Cuando dijo eso, Lucifer lo miró con ambas cejas levantadas cuando le contó. Pero a pesar de haberle contado la mayor parte de las cosas, Lucifer no estaba muy seguro de qué pensar.
-Lucifer, ¿por qué tardaste tanto en contarme lo que había pasado en tu familia?-le preguntó finalmente.
-Puede que suene extraño, pero, por momentos, me preocupaba lo que podías llegar a pensar. Tú lo sabes, vengo de una familia que está cargada de problemas-respondió-. Igual, sé que yo no me llevo la peor parte, pero...
-Lu, a veces es inevitable ser la víctima-exclamó Balthazar, al darse cuenta que su novio intentaba evadir el tema.
-Después de que mi madre muriera, mi padre comenzó a distanciarse notablemente de mi tía debido a su depresión. Por esa razón, Michael tuvo que comenzar a trabajar, y ella se fue del país porque ya no quería seguir mal al recordar todo. Desde que yo tenía trece comenzamos a discutir mucho por diferentes motivos. Fue así como nosotros dos comenzamos a distanciarnos notablemente. A mis quince años, antes de irme, también había comenzado a discutir mucho con mi padre porque yo le reclamaba muchas cosas. Y bueno, ya conoces el resto.
-Veo que no tuvieron una vida fácil-fue lo primero que dijo Balthazar-. Al menos ahora pueden intentar arreglar las cosas.
- ¿Y tú y tus padres?
-Quisiera no irme enojado, pero hasta el momento, ninguno de los tres lo está poniendo fácil-respondió Balthazar, encogiéndose de hombros, restándole importancia.
Lucifer se acercó a él y le dio un abrazo. Pensar que para las vacaciones su novio no estaría era algo difícil de digerir. Y... teniendo en cuenta que ellos no iban a poder manejar una relación a distancia, lo hacía más complicado. Está bien, había formas de que se mantuviera en contacto, pero no iba a ser lo mismo que verse todos los días. Además, no iban a poder ir tan seguido a verse a los diferentes países. Países que encima quedaban en diferentes continentes. Más problemas, pensaron. La idea de poder hablarse únicamente por teléfono o incluso por una videollamada podía darles ciertos resultados positivos, pero eso llegaría a ser momentáneo.
Al estrecharlo más contra él, Lucifer podía sentir que el cuerpo de Balthazar temblaba entre sus brazos. Se separó lentamente de él y bajó un poco la cabeza.
-Entonces ya tomaste una decisión-confirmó Lucifer. Balthazar, con los ojos cristalizados, asintió. Lucifer le puso una mano en la mejilla y, sonriendo tristemente, dijo-: Qué bueno que al fin puedes cumplir tu sueño. Te extrañaré.
-Yo también-convino Balthazar, abrazándolo con fuerza de nuevo.
Aún le quedaba despedirse de los demás. Hablaría con ellos en esos días. Las vacaciones se acercaban y todos tenían la certeza de que no suspenderían nada. Lucifer se llegó a cuestionar la idea de contarle sobre la pelea. No lo hizo; no quería que Balthazar se llevara un recuerdo amargo hasta Francia.
Al separarse, Balthazar se quitó rápido las marcas de sus mejillas y, sin perder tiempo, se abalanzó sobre Lucifer para besarle los labios, cerrando los ojos con fuerza. Durante unos minutos, querían olvidarse de las cosas, porque estando con lo mismo en la cabeza, no iban a poder seguir muy bien hasta que llegara el día de la despedida.
Si fuera más egoísta de lo que soy, te diría «no te vayas a Francia, quédate conmigo», pero... no quiero ser quien arruine tus sueños, pensó Lucifer, en el momento en que Balthazar ponía las manos en su nuca para profundizar el beso.
![](https://img.wattpad.com/cover/130517923-288-k155122.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Quédate conmigo
FanfictionBalthazar Roché, un joven de diecisiete años que tiene una vida bastante difícil. Sus padres, dos personas bastante conservadoras, discuten mucho y no se llevan muy bien con su hijo. ¿A qué se debe? A que él es gay. Lucifer Shurley, de dieciocho año...