—¿HICISTE QUE?—Exclamó mi amiga fuertemente, por instinto separé el teléfono de mi oído antes de sufrir cualquier daño por los gritos de Emma.
—Lo sé, fue extraño — mordí mi labio, daba vueltas por todo el interior de mi cuarto moviendo mis dedos de una manera inquieta.
Ella me apuntó con sus grandes ojos mientras ladeó su cabeza un poco —¿Estás loca? ¿Lo sabías?.
—Sólo un poco —Me encogí en hombros
—¿Un poco? Seguirlo se merece que te encierren en un manicomio. Pudo haberte hecho daño y...
—Pero no lo hizo —interrumpí — No es tal malo, si soy sincera él no luce como una mala persona, es bastante amargado y cerrado pero no lo sé, quizás deberíamos descartar que está intentando secuestrarme.
—Espera, creo que no entiendo nada, hay un tipo que no conoces siguiéndote, no sabemos absolutamente nada sobre él, el chico viste de negro y es raro, pero ¿Decidiste pasar la tarde entera de ayer con él y ahora dices que quizás no es tan malo?.
—Si —respondí.
—Sophia, ese chico puede ser peligroso y si, definitivamente estás loca.
—No lo creo, repito, él luce como un buen chico, de querer hacerme algo malo ya lo habría hecho ¿No?
—¿Qué? ¿Ahora confías en él? Sophia, es un desconocido.
—No confío en él, simplemente no creo que sea un asesino en serie, es raro pero luce extrañamente cómo un chico normal.
—Si, un chico extrañamente raro que está obsesionado contigo y que utiliza su belleza para atraerte y cuando menos te lo esperes te hará algo —Dijo rápidamente.
—Claro que no.
—¿Tienes otra razón por la que él haya decidido acosarte? Sophia, la gente no acosa personas sólo porque si, es obvio que le gustas a ese chico.
—No lo creo o quizás... No lo sé Emma, es confuso, sólo creo que no es tan malo cómo pensaba —Dije encogiéndome en hombros.
—Sólo le has hablado una vez, no seas ridícula Sophia, no confíes tanto.
—Por Dios Emma, sólo míralo, es atractivo, no tiene pinta de asesino o secuestrador.
—Si, bueno hay señores que lucen adorables hasta que te ofrecen un dulce y después despiertas en su camioneta, Sophia, las apariencias no siempre son buenas — comenzó a decir sus sermones que la hacían parecer a mamá. Yo sólo rodaba mis ojos sin prestarle atención a lo que ella decía —Tal vez primero debe investigar todo de ti antes de secuestrarte ¿No te parece algo lógico?.
—Si claro, lo que digas mamá — rodeé mis ojos—¿Qué puede pasar?
—¿Secuestrarte? ¿Violarte? ¿Matarte? —reí ante su respuesta.
—Ya no hablaré más de esto, que tengas una linda tarde, Emma — colgué el teléfono. Arrojé mi teléfono a mi cama, di unos cuantos pasos hacía el baño pero me detuve cuando el teléfono volvió a sonar.
Lo tomé.
—¿Qué quieres? — pregunté de mala gana. Sabía que ella continuaría insistiendo con aquello y no planeaba seguir escuchándola.
De pronto escuché una suave voz que moría por escuchar.
—Que humor, linda— abrí mi boca al escuchar a Jim. Una sonrisa apareció en mi rostro y sentí un cosquilleo extraño.
—¡Cariño! —Dije de pronto —Oh, cariño lo siento — me disculpé.
—No hay problema, ¿Cómo éstas? —preguntó mientras me dejaba caer sobre mi cama de espaldas —Las cosas por acá son más difíciles sin ti.
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Sin Control
RomanceHay algo en ese chico, algo en el azul grisáceo de sus ojos o en la exquisita fragancia que lo caracteriza, algo que no he logrado descifrar pero que sin embargo continúa arrastrándome directo hacia sus brazos. No sé quién es él, ni lo que busca en...