Capítulo 32

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Giro la llave apagando inmediatamente el motor del auto, recargo mi espalda contra el asiento y dejo escapar un suspiro de cansancio.

—Solamente dejé que me trajeras porque no conozco esta cuidad si no hubiera tomado el autobús —Dice Jim en el asiento del copiloto, lo miro por un segundo pero él parece continuar ignorandome.

—¿Aún sigues molesto? — le pregunto retirando las llaves.

—¿Qué clase de pregunta es esa Sophia? Creo que la respuesta es demasiado obvia.

—De acuerdo, lo siento ¿Sí? Sé que jamás debí mentirte de esa manera pero también entiéndeme, pasaron tantos días sin tenerte a mi lado, tantas minutos de sentirme sola, era extraño no tenerte junto a mi que de pronto conocí nuevas personas que me hicieron sentir bien de nuevo, lamento que esto termine así, sólo quiero que algún día me perdones —digo aún con mi mirada en él, Jim mantiene su mirada baja mirando sus manos escuchando cada palabra que digo y cuando termino el  sube su rostro hasta mirarme también.

—Sophia yo también pasé por todo eso, también conocí mucha gente nueva y ¿Sabes qué? Cumpli mi promesa y espere por ti asi que deja de decir eso, esta no es como una de las tantas discusiones que teníamos en las que todo se arreglaba con un simple lo siento, todo estaba perfectamente bien, sólo era esperar cuatro patéticos meses y no pudiste y perdoname que te lo diga pero has arruinado todo—Hay tanta decepción en sus ojos que atraviesa mi corazón como si fuese una daga.

—Soy consciente de que lo arruine todo y no me hace feliz saberlo pero hemos sido amigos tanto tiempo y no quiero perder tu amistad porque —me interrumpe.

—Sophia, si no querías perder mi amistad fue lo primero en lo que debiste pensar antes de hacer lo que hiciste, no me vengas con que esperas que sienta lastima por ti y te perdone porque así no funcionan las cosas, no esperes que todo sea como antes, ya no podemos ser amigos, no más —afirma molesto.

—Yo sé que en su momento no pensé las cosas como debía, fue un error, lo sé pero el que lo nuestro no funcione más no significa que nuestra amistad termine aquí.

—Es estúpido, ¿Qué pretendes? ¿Qué me consiga una novia, salgamos en una cita doble con Nate y todo el mundo feliz? —Responde burlón,ese tono es tan doloroso para mi porque de en el fondo la razón la tiene él—No puedo Sophia, simplemente no puedo, ¿Sabes lo difícil que será verte con alguien más? Me duele tanto que una persona como tú haya decidido terminar todo así.

Me da una última mirada de decepción antes de abrir la puerta del carro para dirigirse hacia la puerta de mi casa, me bajo también con rapidez detrás de él para intentar alcanzarlo.

—Lo lamento, sé que no fue una de las mejores cosas que he hecho pero sabes que jamás haría algo con la intensión de lastimarte, yo sólo... Lo lamento —digo caminando detrás de él, Jim al escucharme se detiene.

—¡Deja de decir que lo lamentas maldita sea! No va a cambiar nada, me viste la cara todo el tiempo, me mentiste, tuviste el descaro de jurarme que me extrañabas mientras estabas con alguien más ¿Con que cara vienes a pedirme perdón? ¡Ya basta de ser tan egoísta Sophia! —Jim se gira gritando subiendo su voz, me estremezco un poco al escucharlo gritarme, él nunca grita, al notarlo sólo lleva sus manos a su cara por varios segundos hasta que las quita —Esperé meses por ti, llegué con la estúpida ilusión de ver a la persona que más amo en la vida, dude varios segundos antes de tocar el timbre esta mañana porque me sentía igual de nervioso que aquella noche que te pedí que fueras mi novia, quería abrazarte, besarte, yo sólo quería sentirme en casa de nuevo, toqué el timbre y ¿Qué encontré? A mi novia que no me quería abrazar, no me quería ver porque ella se enamoró de alguien más, que manera de destrozarme, ahora que has roto mi corazón en un billón de pedazos pretendes que sigamos siendo amigos como si nada hubiera pasado, no seas hipócrita, ya me has lastimado cómo nunca nadie lo había hecho ¿Qué más quieres de mi, Sophia?.

Sin ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora