Me toma de sorpresa lo que acaba de decir y debido me alejo un poco de él, busco en su expresión algún rastro de diversión que me confirme que está de broma pero no encuentro nada, no está bromeando, lo dice enserio lo que me deja sin aliento, ¿Nate acaba de pedirme que me case con él?.
—¿Qué? —Mi cara de sorpresa parece responder por mi, claramente esto era lo último que esperaba escuchar salir de su boca alguna vez.
—Casémonos, es nuestra única oportunidad, hagámoslo ahora mismo.
—¿Estás loco? No puedo casarme contigo —Inconscientemente niego con rapidez, él no comprende la negatividad sobre esto y quizás es porqué esperaba una respuesta positiva a su petición pero no puedo hacerlo, es una locura —Quiero decir, no podemos casarnos, no aún y menos en ésta situación.
—Sophia, si te casas conmigo, ellos no podrán obligarte a irte, te quedarás aquí, viviremos juntos y haremos nuestra vida aquí o dónde tú quieras, pero juntos —Responde serio, lo miro con atención intento considerar esto pero siento que es una idea bastante arriesgada, no estamos pensando bien. Quiero casarme con él, por supuesto que quiero y lo haría justo ahora pero quiero que ambos estemos seguros y listos para dar ese paso importante que marcaría nuestra relación, no quiero casarme con él sólo porque es la única solución para no irme del país.
—Nate, no quiero casarme contigo en estas circunstancias, es conveniencia y lo sabes, nos casamos, nos quedamos juntos, ¿Y luego que?—me encojo en hombros y hago una mueca—Quiero esto pero no de esta manera, ¿Qué tal si estamos tomando el camino incorrecto?.
—Sophia, esto no es un matrimonio de conveniencia, quizás un poco pero sabes que estoy dispuesto a pasar el resto de mi vida contigo incluso aún que no estuviéramos en esta situación, no me importan las circunstancias o las consecuencias, sé que tienes miedo a que esto no resulte pero estaremos bien ¿De acuerdo? No tenemos nada que temer, podemos casarnos ahora mismo, podemos rentar un departamento, empezaremos poco a poco —Dice, pasa saliva y está apunto de decir algo más pero me adelanto a interrumpirlo —Sophia, no quiero perderte otra vez, tampoco voy a pretender que estoy bien con esto así que no voy a sentarme a ver cómo te vas a miles y miles de kilómetros lejos de mi.
—Nate, esto es apresurado, demasiado apresurado, somos muy jóvenes, ni siquiera sabemos lo que queremos hacer con nuestras vidas, yo no he terminado mis estudios, tú apenas estás iniciando en los negocios de tu padre, Nate, nuestros padres, ¿Qué pensarán de esto? Ni siquiera saben que estamos juntos de nuevo y pretendes que lleguemos de la nada diciendo "Nos casamos" No estamos listos para esto y lo sabes, no creo que esto sea nuestra única opción —Digo, él presta atención pero parece que lo que digo que no lo hace querer cambiar de opinión.
—Sophia, tú misma te estás metiendo esa mierda en la cabeza, lo estás viendo desde la perspectiva equivocada, que nos casemos no significa que ya debamos estar obligados a hacer nuestra vida de casados, todo será igual, tú seguirás con tus estudios, yo con mi trabajo, sólo que viviremos juntos y seremos marido y mujer, no es como si nos casáramos y al día siguiente fuéramos a tener hijos y toda esa mierda, esto no afectará absolutamente nada. Sé que nuestros padres jamás estarán de acuerdo con esto pero no necesitamos permiso.
—No puedo hacer esto, Nate, te amo, no tienes idea de cuanto pero no quiero tener a todos en nuestra contra, no quiero perder a mis papás, simplemente no quiero tener que elegir —Niego sintiendo tanto temor dentro de mi, mis padres siempre lo han sido todo para mi y traicionarlos de esta manera sería realmente duro. Nate se queda en silencio, quiero leer su mente, quiero saber que piensa.
—Entonces piensa en algo rápido porqué dejarte ir no es una opción, no lo es Sophia, tenlo bien presente —Dice, a pesar de que yo estoy aterrorizada por lo que puede pasar, él puede cambiar de humor en cualquier momento, su voz ya no es suave como hace unos minutos, es grave, dura y amenazante.
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Sin Control
RomanceHay algo en ese chico, algo en el azul grisáceo de sus ojos o en la exquisita fragancia que lo caracteriza, algo que no he logrado descifrar pero que sin embargo continúa arrastrándome directo hacia sus brazos. No sé quién es él, ni lo que busca en...