Capítulo 13

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Sentía su deliciosa fragancia tan masculina en todo mi alrededor, lo tengo tan cerca de mi que puedo ver como la pupila de sus grises ojos crece y disminuye en perfecta sincronía con los fuerte latidos de su corazón. Nos besamos, aún puedo sentir su calidez en mis labios tanto como la sed que invade mi garganta, quiero besarlo otra vez.

Lo tomé de sus mejillas y lo besé en una manera en la que yo podría manejarlo, lo dirigí hacia la puerta haciendo que Nate con un poco de dificultad volviera abrirla, separar nuestros labios no estaban en los planes de hoy lo que complicó que Nate encontrará el cerrojo, cuándo finalmente logró abrir la puerta caminamos rápidamente hacia el interior del departamento hasta que él cayo en el sillón, me senté a horcajadas sobre sus piernas presionándome más en él, lo sentí besar mi cuello con lentitud, sus húmedos labios hacían contacto con mi piel de forma tan exquisita, no es la primera vez que experimento ese placer con él y no pienso dejar de experimentar.

Él volvió a besar a mis labios, tomé su chaqueta y la ayude a quitársela para después tomar el límite de su camisa hasta sacarla de él, pasé mi mano por su todo su cálido torso hasta bajar lentamente y ...

Agite mi cabeza alejando esos recuerdos lo más lejos posible de mi mente, miré a un lado de mi encontrando con la mirada verdosa de la castaña que podría jurar que esta por sufrir un ataque al corazón.

—¿Y después? —Emma continuaba con su mandíbula rozando los suelos, sus manos cubrían su rostro dejando un espacio entre sus dedos que dejaban asomar sus marrones ojos.

—Sólo eso —respondí sin más, mis hombros se encogieron haciendo que las manos de Emma cayeran dejándome ver su rostro completo, por otro lado sus ojos de color extraño se dedicaban a fulminarme.

—¿SÓLO HUÍSTE?—exclamó tan confundida y molesta a la misma vez, sus cejas se juntaron— Yo quería algo más, ya sabes, tú, él y una jodida cama ¿Por qué carajos siempre huyes?.

—Yo no lo diría de esa forma, más bien me detuve antes de hacer algo de lo que después podría arrepentirme —aclaré jugando con las puntas de mi cabello.

—Sophia, eres patética — negó—O éstas retrasada, ¿Qué clase de persona en este mundo se arrepentiría de dormir con ese bombón? Yo lo haría.

—Eres una pervertida —afirmé dejándome caer de espaldas sobre mi cama cubriendo mi cara con mis almohadas —Sólo pensé en Jim y en lo que va a pensar cuándo llegué aquí.

—Llevo un mes haciéndote entender eso pero no me haces caso, pero descuida, tu sucio secreto esta a salvo conmigo —ella tomó mis manos —Seré la hermosa cómplice que estará a tu lado, mintiendo si es necesario.

—Pero Emma no es justo para ellos...

—¡Por Dios Sophia! Termina con Jim de una vez, acabas de besar a otro chico, no puedes desperdiciar tanto tiempo esperando a Jim, tuviste tus momentos con él, ya fueron suficientes. Debes volver a vivir tu vida, a lo mejor el destino quiere cosas nuevas para ti y por eso te dio estos cuatro y largos meses para decidir que es lo en realidad quieres, tienes a ese panquisito en tus manos, tuviste la oportunidad y sin embargo no la tomaste —me miró molesta.

—Solo son cuatro meses, no es mucho tiempo, nuestro amor aún tiene oportunidad de funcionar.

—Sophia, seré directa, olvídate de Jim y devora a ese lindo panquesito — afirmó ella.

—Emma, pero yo a amo a—me interrumpió.

—¡No! No digas el nombre sólo se consciente de que no puedes amar a los dos, sólo puedes elegir a uno de ellos y espero que puedas elegir correctamente — nos quedamos en silencio, observe mi manos moviéndose con rapidez—Escucha, te lo dije una vez, te mueres por Nate, ese chico malo electrifica tu cuerpo en un sólo segundo y piénsalo de esta manera, Jim está a miles y miles de kilómetros de aquí, en cambio Nate, él está contigo todos los días, no tienes nada que perder.

Sin ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora