The Break Up. {Machine Gun Kelly}

2. Hijo de pu....

Jade.

Martes, 20 de Agosto. 6:16pm.

–¿Qué tal estos? –pregunta Kells refiriéndose a una sala. Sillones para ser más específica.

–El color es muy feo. –digo riendo.

Desde hace una semana estamos recorriendo tiendas en busca de todo para amueblar nuestra casa.
A pesar de que mi prometido no quiere que yo pague algunas cosas, lo haré. Es nuestra casa. No será nuestra sí él simplemente hace la tontería de pagar todo. No es algo justo.

–¿Qué color eran los muebles de la cocina?

–Cafe oscuro y las paredes blancas. Debemos buscar algo que concuerde.

–Lo sé. Llevamos una semana. No puedo creerlo. –dice riendo.

–Ya llevamos prácticamente toda la planta alta. Eso te pasa por comprar algo tan grande.

–Pensé en nuestros hijos. –dice.

–¿Nuestros? Uno y si quieres. No voy a llenar la casa de niños.

–Si. –dice sonriendo. –¿Por qué crees que hay tantas habitaciones?

–Baker. –lo miro mal.

–Pensé en nuestros hijos, nuestros. Y en las fiestas. Para que algunas personas puedan quedarse a dormir en casa.

–Kells esa casa es muy grande.

–¿Podrías apreciarla un poco? –dice serio. –Quiero que vivas en una casa donde nuestros hijos estén seguros y felices.

–Deja de hablar de hijos.

–No discutiremos en una mueblería Jade. Lo haremos en casa. –dice finalizando el tema.

[...]

Martes, 03 de Septiembre. 10:18am.

–Mountier hoy vendrá la organizadora de la que te hable. Espero que eso te ayude un poco con todo lo de la boda.

–Deberías ayudarme tú.

–Amor quiero que tú te encargues de elegir todo para la boda de tus sueños.

–Para empezar ni siquiera pensaba en casarme.

Estoy bastante desganada con todo esto de la boda. Cada vez queda menos tiempo. Me estoy encargando de todo yo. Quisiera que él también ayudará.

–No debiste aceptar entonces.

–¡Ven por tu puto anillo sí eso es lo que quieres! –le grito.

Nunca creí que organizar tantas cosas fuera exhausto.
He tenido que estar al pendiente de ambos negocios, estar buscando cosas para la boda, ayudar a Elena a cuidar su bebé, hacerme cargo de hacer las compras de la casa de Kells, ayudar a Kells con la amueblada de la casa insaciable; nunca terminamos. Es muy grande.

Estoy agotada.

–¿Qué? –se para donde lo puedo ver.

–Estoy harta. No puedo seguir con esto sí tú no me apoyas. Lo único que dices es "elige tú". La puta boda es de ambos. No sólo mía ¡por un demonio! –quiero llorar. No por tristeza. Por coraje. Estoy molesta.

–Yo pagaré todo.

Oh, no. No acaba de decir eso.

–¿Qué?

–Pagaré todo. Encárgate de elegirlo.

–Me importa una mierda tu dinero Baker. ¿Crees que me importa si pagas o no? ¡Quiero que me apoyes con toda esta mierda! Por una puta vez. –siento lágrimas caer por mis mejillas. –Yo sola no puedo. –limpió las lágrimas y camino hacia la habitación.