Nick

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Oscuridad.
Era lo único que podía percibir mientras mi cuerpo se sacudía casi con violencia en lo que parecía ser una pequeña caja que subía... o bajaba, no podría decirlo con claridad.
La caja se detuvo de golpe, haciendo que perdiera el equilibrio y volviera a caer.
El oscuro y vacío techo se abrió en dos, dejando filtrarse una luz cegadora.

¿Es el sol acaso?

–¿estás bien?–una voz masculina y una silueta se hicieron presentes.

Pestañeé repetidas veces intentando adaptarme a la luz.
Lo que comenzó como una simple silueta, so convirtió poco a poco en un chico de oscuro cabello y rostro preocupado que me miraba fijamente.

–¿quién eres? ¿dónde estoy?–el chico me extendió la mano pero la aparté–. ¿por qué... no recuerdo mi nombre?–las lagrimas amenazaban en salir.

–Tranquila, necesito que te calmes un poco.–por primera vez, dejé que el chico se acercara, apoyó su mano en mi hombro–. Me llamo Nick.–

El castaño me ayudó a ponerme de pie y me sacó de lo que ahora podía ver era una caja de metal.

Estamos atrapados entre 4 enormes muros de cemento.

Eso fue lo primero que noté apenas pisé el césped. Desvié la mirada a Nick, quien pareció comprender perfectamente en todo lo que estaba pensando.

–Ven, debemos charlar.–

Caminamos hasta un edificio algo destartalado, donde nos sentamos en una especie de comedor.
Nick me contó lo poco que sabía del lugar.
Había llegado hace 30 días, tiene suministros de todo tipo, las edificaciones precarias ya estaban aquí cuando llegó y ha estado solo hasta ahora.

–¿no intentaste... salir por allí?–señalé una de las grandes puertas que se encontraba abierta.

–Lo intenté, pero eso es como un maldito laberinto. Es más, por las noches cambia. Sólo me adentré unos pocos metros, cuando unos espantosos gritos me hicieron volver.–

–¿gritos?–Nick parecía algo asustado.

–Parecía algo metálico, pero al mismo tiempo era algo vivo... no creo que comprendas hasta que lo escuches.–

–¿nunca entraron aquí esas cosas?–

–No, para mi buena suerte.–asentí algo ida, intentando procesar todo esto–. Escucha, sé que esto es difícil para ti. Créeme, yo estuve aquí solo por un mes.–lo miré–. Y ahora... me alegro de que estés aquí conmigo.–

Nick sonrió ampliamente, tranquilizándome un poco.

°•°

Durante los próximos días, intenté adaptarme a toda esta nueva situación, lo cual no fue fácil, pero con ayuda de Nick todo era más llevadero.
Teníamos la idea de que tal vez en 30 días llegaría otra persona, pero sólo era una suposición. Realmente no me importaba demasiado si llegaba otro, pues yo estaba más que bien solo con Nick.
Recordé mi nombre 4 días después de haber llegado y para celebrarlo, Nick preparó una "fiesta".

Sé que sonará raro, pero me gustaba estar aquí. El hecho de que no recordaba demasiado de mi vida anterior, me ayudaba a aceptar esta realidad como lo único que tenía. Y con ver a Nick sonreír por tonterías o esforzarse por hacer algo y mejorar nuestro día a día, me afirmaba internamente esa idea.

°•°

Un buen día, exactamente 30 días después de mi llegada, otro chico apareció en la caja. Alby. Pero la cosa no se detuvo ahí.
Mes por mes iban llegando más y más chicos, pero yo seguía siendo la única mujer.
Pese a todo esto, Nick seguía siendo el más importante para mi, siempre lo iba a ser, estaba segura de ello.
Cuando Newt llegó al Área, tan asustado y sumamente frágil, algo me hizo apegarme a él. Necesitaba protegerlo, hacerle saber que estaba a salvo. Aunque Nick era el encargado de guiar a los novatos los primeros días, yo me encargué del rubio, ayudándole y estando a su lado si me necesitaba. No es necesario decir que nos hicimos buenos amigos enseguida.
Pero mientras me acercaba más a Newt, Nick se alejaba de mi. El negaba que eso estuviese pasando pero yo lo sabía, podía sentirlo. El chico ya no pasaba tanto tiempo conmigo y eso me dolía bastante.

°•°

Cierto día, mientras me dirigía a la finca, vi a Nick apoyado en la cerca de los cerdos. Decidí acercarme y finalmente saber qué era lo que le molestaba.

–Hola.–solté mientras me recostaba sobre la cerca de madera.

–Hola.–Nick no volteó a verme.

–¿Se puede saber por qué estás actuando como un completo shank?–

–Yo no actúo como shank...–

–Sí lo haces, te alejas de mi y nisiquiera me diriges la palabra.–

–La que hizo eso fuiste tú.–lo miré confundida–. En cuanto Newt llegó, me dejaste de lado. ¿sabes lo mucho que eso me dolió? Pensé que sin importar cuántos llegaran al Área, tú y yo siempre estaríamos... juntos.–Nick continuaba sin mirarme–. Pero lo entiendo, Newt te gusta y... yo no puedo competir contra eso.–

–A mi no me gusta Newt, shank. A mi me gustas tú.–solté sonriente.

Nick me miró rápidamente.

–¿hablas en serio?–una sonrisa comenzó a formarse en su rostro.

Tomé su mano mirándolo fijamente.

–Claro que hablo en serio...–

Nick presionó levemente mi mano, volviendo la mirada al frente aún con una sonrisa en su rostro.

Nick presionó levemente mi mano, volviendo la mirada al frente aún con una sonrisa en su rostro

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~° Shots, imaginas y demás garlopas (The Maze Runner) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora