–Escucha, necesito algunas verduras.–Minho me pasó una pequeña lista–. También algo de sabia del gran árbol de las lápidas, un poco de aceite de la cocina y... que lo cocines por 4 horas.–frunci el ceño.
–¿Y eso qué es? ¿una especie de comida?–
–¿qué? ¡no! Es una receta para un ungüento para mi cabello, lo deja brillante.–rodeé los ojos.
–No pienso pasar todo el día haciendo un estúpido shampoo.–Minho me miró fingiendo estar ofendido.
–¿acaso no quieres ver a tu sensual novio con el copete bien peinado?–
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
