~° Shots, imaginas y demás garlopas (The Maze Runner)

Thomas

Dedicado a michieGyers

°•°

*Newt y tú habían discutido, cosa que nunca imaginaste. El rubio no quería que fueses corredora, diciendo que era muy peligroso. Entendías su preocupación, pero él no podía prohibirte hacer lo único que te brindaba un poco de relajación. Lo que comenzó como un consejo, rápidamente se convirtió en un reclamo desesperado, haciendo que discutieran fuertemente. Todo aquello te había dejado muy mal, pero cierto larcho se acercó para consolarte*

–¡no quiero que seas corredora!–exclamó Newt más nervioso de lo normal.

–Newt, salir al laberinto es lo único que no hace que me explote la cabeza. Entiende, me hace bien ser corredora.–

–TÚ debes entenderlo, no quiero perderte.–

–Y no lo harás, sé cuidarme sola. Además, Minho está conmigo, él me cuida la espalda.–

–No puedes depender de Minho, y eres mujer, no puedes tampoco confiarte demasiado, los penitentes son enormes.–fruncí el ceño.

–¿Me estás diciendo débil?–el chico no dijo nada–. Como sea, si no confías en que Minho me cubra, tú podrías hacerlo, si no hubieses hecho lo que hiciste.–miré sus piernas–. Luego me dices débil a mi...–

Ambos estábamos más que enojados, sabía muy bien que todo esto no terminaría para nada bien.

–¿sabes qué? No voy a seguir discutiendo contigo. Si quieres que sigamos siendo pareja, dejarás de ser corredora. Veamos si me quieres lo suficiente como para hacer eso.–exclamó Newt antes de marcharse.

¿quererlo lo suficiente? ¿es que acaso no sabe cuánto lo amo?

Pero no pensaba dejar de hacer lo que más me gustaba por un capricho suyo, y si no lo acepta... entonces no merece la pena seguir con él.
Estar en el Área me asfixiaba, me recordaba todo el tiempo que no había salida. Pero en el laberinto al menos tenía la sensación de estar llendo a algún lado, correr me hacía sentir bien, me hacía sentir libre... al menos por unas horas.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano para no llorar, me dirigí a las lápidas, donde me senté a los pies de un árbol.

–¿____?–Thomas se acercó preocupado–. ¿qué sucede?–

–Discutí con Newt, creo que esta vez no habrá arreglo.–sonreí con tristeza–. ¿quién diría que alguien tan pacífico como él se molestaría tanto por una tontería?–

–Déjalo un rato solo, ya verás como se le pasa.–negué.

–No lo creo, además... me parece que estamos mejor así, separados.–suspiré–. Al parecer él no entiende cómo me siento, y se niega a intentar hacerlo. Sé que quiere protegerme, pero quedarme en el área todo el día... me asfixia, es más probable que muera aquí a que muera ahí fuera.–lo miré–. Tú lo entiendes ¿verdad?–asintió.

–Yo también tengo esa necesidad de salir al laberinto, siento que... ahí está la respuesta a todo esto. Sólo que a mi Alby no me deja salir.–

No pude evitar reír al escuchar su tono de voz, parecía un niño al que su madre le prohibió salir a jugar.

–Hablaré con el jefe, tal vez así te deje venir conmigo.–

–¿lo dices en serio?–asentí–. Pues ¡gracias!–sonrió de lado, pero casi de inmediato se puso serio–. Lo siento, se suponía que debía consolarte y terminé yo sonriendo como idiota.–

–Esta bien, me alegraste bastante la existencia.–bromeé–. Gracias, Tom.–besé su mejilla antes de ponerme de pie–. ¿qué te parece si vamos a hablar ahora con Alby? Ven conmigo, así lo comencemos entre los dos.–

El chico asintió mientras se paraba y se acercaba a mi.

–No dejes de hacerlo.–lo miré confundida.

–¿que cosa?–

–Sonreír, te ves hermosa cuando lo haces.–soltó mientras acariciaba su nuca nervioso.

Una sonrisa se dibujo en mis labios, este larcho no podía ser tan tierno.