Thomas

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Dedicado a kiaramartel012

°•°

Apenas habíamos podido escapar de Janson y no era por echarle la culpa a nadie, pero nos retrasamos por estar buscando a Teresa por todo el lugar.

–¿por qué tiene que estar siempre detrás de ella?–solté mientras ataba mis botas y miraba a Thomas charlar con Teresa.

–Pues eso hacen las personas cuando se gustan, supongo.–respondió Minho mientras comía un poco de pollo.

–A Thomas no le gusta... Teresa.–el asiático me miró y se encogió de hombros.

–Yo que sé, ____. No soy bueno en esto del amor. Déjame comer en paz.–rodeé los ojos mientras me ponía de pie.

Caminé hasta mi mochila y cuando pretendía ponerme una chaqueta, Aris apareció.

–Si te gusta, deberías decírselo ¿sabes?–

–No estoy segura, Aris. ¿Y si me rechaza?–

–¿Y si no lo hace? Créeme, es mejor quitarse la duda.–Aris me dedicó una sonrisa de lado antes de volver a desaparecer de mi vista.

Suspiré lentamente. Aris tenía razón.
Esperé a que Teresa se alejara de Thomas, lo cual tardó un buen rato, y me acerqué al chico, quien me sonrió levemente.

–¿Está todo en orden?–preguntó mirándome fijamente.

–Sip, todo en orden.–el chico asintió–. Thomas... necesito decirte algo.–

–Claro, te escucho.–

–Tú... me gustas ¿si?. Desde que te recibí en el área sentí una especie de conexión contigo y puedo apostar a que nos conocíamos antes de toda esta mierda. Haría lo que fuese por ti, Tommy... lo haría porque te amo.–

Thomas no dijo nada, simplemente agachó la mirada. Los nervios comenzaban a invadirme al ver que no había respuesta de su parte.

–Por favor... Di algo...–solté al borde de las lágrimas.

–____, escucha yo... quiero a Teresa y de verdad lamento mucho todo esto.–

En ese momento me arrepentí profundamente de todo esto.
Creo que era preferible quedarme con la duda.

Salí del lugar rápidamente, sin importarme demasiado el destino.

Son preferibles los cranks...

Estaba por doblar un pasillo del edificio abandonado, cuando me choqué con alguien.

–Oh, lo siento.–la suave voz de Newt me tranquilizó–. ¿estás bien?–negué mientras pequeñas lágrimas salían de mis ojos.

Newt no dijo nada, simplemente me abrazó.

Y esa no fue la única vez que lo hizo.

Las siguientes semanas, el rubio se mantuvo a mi lado, apoyándome en todo momento. No fue fácil para mi olvidar el épico rechazo de Thomas, pero con ayuda de Newt, todo fue más llevadero. Incluso, llegué a sentir algo por él.

–____, ¿podrías ayudarme con esto?–el rubio me llamaba sonriente.

–Claro.–me acerqué a él.

–Necesito que llenes estas cantimploras, ten la manguera y yo abriré la canilla ¿entendido?–asenti.

Newt se alejó unos metros y accionó la canilla, pero en ningún momento salió agua.

–No sale nada, Newt.–grité.

–¿segura? Fíjate si ves algo que la esté tapando.–

Como toda ingenua que soy, apoyé la manguera sobre mi ojo y casi de inmediato el agua salió disparada contra mi rostro.

–¡voy a matarte, rubio!–solté enojada al escuchar las carcajadas de Newt.

Corrí hasta su posición y me lancé sobre él, terminando los dos en el suelo.

–Puedes matarme si quieres, ya logré mi cometido.–

–¿Y cuál era? ¿mojarme?–

–No, verte sonreír.–

Miré detenidamente a Newt, quien sonreía levemente.
Al ver su sereno rostro, con aquella brillante sonrisa, comencé a cuestionarme si él era lo único puro que quedaba en este miserable mundo.
Tomé sus mejillas entre mis manos y planté un beso sobre sus labios, siendo correspondida de inmediato.

–Eres increíble, rubio.–

–No, tú lo eres.–ambos sonreimos.

Narra escritora.

Mientras la pareja de adolescentes se divertía entre mimos y juegos, un castaño observaba todo desde lo lejos.

–¿sucede algo, viejo?–Minho palmeó el hombro de Thomas.

Pero en cuanto el asiático vio qué era lo que observaba su amigo, frunció el ceño.

–Newt acaba de besarse con ____, ¿no te parece increíble?–

–No, lo que me parece increíble es lo idiota que estás siendo. Amigo, tú rechazaste a ____ y Newt fue el único aquí que se molestó en apoyarla. La perdiste...–Minho apoyó su mano en el hombro de Thomas–. Ahora, enfréntate a las consecuencias.–

El asiático se fue, dejando a su amigo con una gran amargura en la boca.
Pero Minho tenía razón y Thomas lo sabía.
Por no saber apreciar las cosas cuando las tenía, ahora debía no solo despedirme de ellas, sino también ver como otro las valora y cuida como él no lo había hecho

 Por no saber apreciar las cosas cuando las tenía, ahora debía no solo despedirme de ellas, sino también ver como otro las valora y cuida como él no lo había hecho

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~° Shots, imaginas y demás garlopas (The Maze Runner) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora