*después de su no muy bonita llegada al Área, Thomas fue llevado con la doc para revisar unos pequeños rasguños en sus rodillas.*
Me encontraba ordenando algunas cosas en la "enfermería" cuando escuché unas voces y pasos acercándose.
–... de verdad, estoy bien. No creo que sea necesario que me revisen.–esa voz no la reconocía.
–No seas marica, hay que limpiar esas heridas antes de que se infecten. No dolerá para nada, novato.–ese era Alby.
Segundos después, ambos entraron al pequeño cuarto. El joven que acompañaba a nuestro líder se sorprendió al verme, lo cual era muy normal, ya que era la única mujer en el lugar.
–¿otro más? Llegó algo tarde.–solté mientras me acercaba al nuevo.
–Además de llegar tarde, ya se rompió.–el moreno señaló sus rodillas–. Dio un millón de vueltas tras tropezarse por correr, tiene unos raspones y cortadas algo feos.–
–Bueno, revisemos.–le dediqué una leve sonrisa al nuevo–. Me llamo ____ ¿y tú? ¿recuerdas tu nombre?–el chico negó–. Tranquilo, lo harás con el tiempo.–
Alby se retiró del lugar con la excusa de que debía arreglar unas cosas con los constructores, por lo que el chico y yo quedamos solos.
–¿dónde... estamos?–habló con voz baja.
–Creo que eso es mejor que Alby te lo diga. De momento lo único que puedo decirte es que estarás bien, aquí nos cuidamos entre todos. Eso sí, deja de correr como un shank, esta vez tuviste suerte de sólo lastimarte las rodillas.–solté mientras terminaba de limpiar sus heridas.
–Gracias...–levanté la vista.
–Fue un placer, novato.–le dediqué una sonrisa.
–¿eres... la única chica por aquí?–me senté frente a él.
–Sep, no es tan malo como crees.–
–Debes llamar demasiado la atención.–negué entre risas.
–Al principio sí, luego se acostumbran a tener una chica entre ellos. Más de uno intentó acercarse a mi, si sabes a lo que me refiero... pero los rechacé a todos, no tengo tiempo de andar enamorada con tantos larchos despistados cortándose o lastimándose las rodillas.–el chico sonrió avergonzado–. El trabajo me mantiene ocupada.–
–Entonces no aceptarías darme un recorrido por el lugar algún día de estos...–lo miré divertida.
El chico no hacía contacto visual conmigo, estaba muy nervioso. No pude evitar sonreír por eso.
–Contigo haré una excepción... además, quiero tenerte cerca. Algo me dice que tú eres de esos que se lastiman con frecuencia y quiero ayudarte, ya sabes, es mi trabajo.–
El chico sonrió mientras me miraba apenado. Sin duda este novato haría cosas muy interesantes en el futuro y estaría ahí para verlas.
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