*el líder del Área había estado trabajando intensamente durante varios días, no era sorpresa que haya terminadoen cama con fiebre. Pero era tan terco que no quería hacer reposo, así que tuviste una idea para convencerlo de que descanse*
Entré por tercera vez al cuarto del chico, viéndolo parado junto a la cama. Su nariz estaba completamente roja y se notaba que estaba congestionada. Juntaba con algo de dificultad los múltiples pañuelos dispersos por toda la cama.
–Si vienes otra vez a intentar evitar que salga, es inútil.–
–Por favor, Nick. Estás enfermo, necesitas descansar. Nosotros nos encargaremos del Área.–
–Imposible. La última vez que me tomé un día libre, Minho cerró mal la cerca del establo y pasamos dos días atrapando a las ovejas que se escaparon. Sin mencionar a las que se perdieron en el laberinto.–sonreí divertida al recordar aquello.
–Vaaaamos, Nick. Si no te quedas en la cama por las buenas, lo harás por las malas...–antes de que el chico pudiese siquiera pensar en lo que acababa de decirle, tomé su rostro entre mis manos y lo besé rápidamente. De cierta forma, me gustó el calor que desprendía su cuerpo.
–¿¡qué haces, shank!? Ahora estarás enferma tú también–. Exclamó entre molesto y asustado con un leve sonrojo.
–Ese es el plan, si no quieres estar en la cama solo, te haré compañía. De esta forma es más agradable ¿no lo crees?–El chico suspiró.
–De verdad no te das por vencida ¿eh?–sonreí mientras el chico se lanzaba sobre la cama.
–Si se trata de ti, nunca me daría por vencida.–exclamé divertida mientras me lanzaba sobre el chico y volvía a besar sus labios.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
