–¿estás seguro de que esto funcionará, Nick?–pregunté nerviosa al ver al chico bajar de la gran antena.
–100% seguro... bueno, un 97.5.–sonreí–. Los paneles solares que conseguimos deberían darnos la energía suficiente para iluminar todo el campamento.–
–Llevas trabajando en esto toda la semana y de verdad me gustaría ver dónde piso sin necesitar una garlopa vela. Pero vuelvo a preguntártelo...–tomé su rostro y lo miré seria–. ¿estás seguro?–
–Sí, ____. Además se lo prometí a los demás y pienso cumplirlo.–
Siempre tan comprometido...
–Entonces adelante, señor mecánico.–Nick sonrió mientras se dirigía a un pequeño panel junto a la torre.
–Sé que esto podría explotar, pero debo admitir que estoy muy emocionado.–soltó como un niño pequeño que está a punto de probar un juguete nuevo.
Nick bajó una palanca y casi de inmediato las múltiples luces distribuidas por el lugar comenzaron a encenderse. Miré al castaño, quien sonreía ampliamente.
–Te lo dije, 97.5% seguro.–negué divertida antes de besar sus labios fugazmente.
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