El rubio te había estado mirando fijamente durante toda la Asamblea, cosa que realmente te alteró. Llevaban saliendo en secreto unas semanas y estar mirándote como idiota durante 40 minutos no era muy recomendable en una relación secreta.
–¿se puede saber por qué me mirabas tan fijamente?–te acercaste a Newt tras corroborar que no hubiese nadie cerca–. Sí sabes que en una relación secreta lo más importante es mantenerlo en secreto ¿verdad?–soltaste algo alterada.
–Sí, lo siento. Es que...–hizo un gesto con la mano–. Estás tan deslumbrante hoy que no puedo dejar de mirarte.–
Te quedaste congelada unos segundos, sintiendo como tus mejillas ardían. Tras reaccionar, te acercaste a su rostro, besando rápidamente sus labios.
–Eres un shank, pero uno demasiado encantador.–Newt sonrió divertido.
–Sí, soy encantador ¿no?–negaste divertida mientras comenzabas a alejarte–. ¡hey! ¿a dónde vas?-volteaste rápidamente asustada–. Oh, claro... relación secreta.–susurró–. Nos vemos en la noche, te amo.–sonreíste.
–Yo también te amo, shank.–el rubio sonrió tiernamente antes de marcharse.
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