Estaba preocupado. ____ y Minho todavía no salían del laberinto y las puertas estaban a punto de cerrarse.
–¿ellos volverán?–miré preocupado a Newt, quien se encogió de hombros.
–No lo sé, Tommy. Nadie sobrevive una noche en el laberinto.–aunque se veía serio, sabía muy bien que estaba tan dolido como yo.
–¡ahí están!–Chuck señalaba desesperado la entrada del laberinto.
Corrí hasta su posición, viendo como Minho intentaba cargar a ____ con dificultad. Un gran chirrido nos puso alertas, las puertas comenzaban a cerrarse.
–Algo anda mal, ¿Por qué le cuesta tanto alzarla?–cuestionó el rubio.
Tenía razón, ____ no debía pesar nada para Minho. En ese momento lo noté, el asiático caminaba con dificultad.
–¡no lo lograrán!–Chuck me sacó de mi trance.
Totalmente desesperado, me metí al laberinto justo antes de que las puertas se cerrarán por completo.
–¿¡Por qué lo hiciste, shank!? Ahora seremos tres los muertos.–exclamó Minho enojado.
–¿qué le pasó?–ignoré por completo su reclamo, acercándome al cuerpo de la chica.
–Escapábamos de un penitente, ____ logró matarlo pero logró atinarle un buen golpe antes de caer. Está inconsciente o eso quiero creer.–
–Debemos mantenerla a salvo hasta el amanecer.–exclamé tocando sus mejillas, aún tenían algo de color.
–Créeme, quiero salvarla tanto como tú pero no lo lograremos.–
–Claro que lo haremos, no pienso dejarla morir.–le hice señas a Minho para que me ayudara a cargarla.
Entre los dos la llevamos hasta un muro repleto de enredaderas, donde la escondimos cuidadosamente entre las ramas de la vegetación.
–Listo, ahora vámonos. Si nos quedamos aquí, la pondremos en peligro. Hay que movernos.–Minho asintió mientras comenzábamos a trotar.
°•°
En más de una ocasión escuchamos sonidos extraños y vimos sombras enormes reflejarse en pasillos lejanos, pero por suerte no nos cruzamos con ningún penitente. En cuanto escuchamos las puertas comenzar a abrirse, volvimos rápidamente con ____ para emprender el viaje de vuelta al área. No iba a negar que ver a la chica aún inconsciente me preocupaba un poco, pero decidí mantenerme optimista. Apenas cruzamos la entrada, Newt llegó corriendo a nosotros, seguido de los docs, quienes se llevaron a ____.
–Tranquilo, estará bien.–Minho palmeó mi hombro antes de marcharse del lugar.
Tras unos minutos esperando fuera de la enfermería, Jeff salió y me indicó que podía entrar.
–Está estable, pero no sabemos si el golpe fue grave. Sólo nos queda esperar.–
–¿cuánto?–
–No lo sé, Thomas. No soy un doctor real ¿sabes?–suspiré frustrado antes de sentarme junto a la cama de ____.
Jeff se retiró, dejándonos solos.
–Si algo llega a pasarte...–negué–. Estarás bien... lo sé.–
Pasé unas cuantas horas acompañando a ____, quien no daba el más mínimo indicio de despertar.
–Vamos, despierta.–tomé su mano–. Necesito que despiertes, necesito que estés conmigo. Todo este tiempo siempre quise decirte cuanto te quiero, pero no me animaba. Y ahora que estas así... diablos. Fui un idiota, SOY un idiota.–
Pocos segundos después, sentí como la mano de ____ presionaba la mía.
–No eres un idiota, Tommy.–soltó con voz débil la chica mientras me dedicaba una sonrisa.
–Despertaste, sabía que lo harías.–
–Ahora...–se incorporó en la cama–. ¿podrías repetirme lo de "todo este tiempo quise decirte cuánto te quiero"? No pude escuchar bien el final.–sentí mis mejillas arder.
–¿tú... escuchaste?–la miré incrédulo, a lo que ella asintió sonriente.
–Cada palabra, sólo que no podía moverme. Tommy...–____ entrelazó nuestros dedos, haciendo pequeños círculos sobre mi mano–. Yo también te quiero mucho.–sonrió apenada.
En ese momento, mi corazón comenzó a latir con fuerzas. La chica que tanto quería y la única razón por la que seguía avanzando acababa de decir que me quería tanto como yo a ella.
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