Capítulo tres.
[...] noté que Duff estaba hablando con el señor Izzy. ¿Qué debía hacer? Estoy segura que si me veía, haría que me despidan, y no quería eso. Desesperada, volví a entrar al vestidor, el no debía verme.
Quince minutos después, respiré hondo y me dispuse a salir, Izzy ya no estaba, respiré aliviada y me acerque a él.
—Hasta que por fin sales, pensé que te perdiste ahí dentro. —dijo sonriendo. Sin dudas tenía una bonita sonrisa, la cual me recordó a Steven.
—Ahora ve que no, aquí tiene la ropa. ¿Puedo retirarme?
—Claro, por cierto muy buenas fotos.
—Muchas gracias. —respondí casi sonrojada, no soy muy buena recibiendo halagos, o quizás no de buena manera.
—Pero no estás contratada. —continuó, quedé anonadada.
—¿Qué?
—Mira, aquí todos somos socios, y hay uno que no te acepta.
—Izzy. –susurré, pero el logro oírme.
—Veo que ya oíste hablar de él.
—Lamentablemente si, aún no sé que tiene contra mi persona.
—Él es así, bueno, con las mujeres.
—Eso me da a pensar que es gay.
—Ha tenido novias. —explica, aunque eso ni siquiera me interesa.
—Bien debo irme, debo buscar empleos. —dije totalmente desanimada.
—Lo siento mucho pero tengo... —lo interrumpí.
—Déjelo así, buscaré empleos por mi cuenta, no quiero hacerme ilusiones para luego encontrarme con que ese señor nuevamente se ha entrometido.
—En serio lo siento mucho, tu eres perfecta para esto pero ya sabes... Él. —sonaba apenado.
—Lo entiendo, adiós, fue un placer conocerlo. —empecé a caminar hacia la salida, no podía creer que había sumado un nuevo rechazo.
—Espera —volteé y vi como escribía en un papel, al parecer un cheque. —Es por las fotos. —lo miré medio dudando. —Anda, recíbelo, las fotos serán publicadas. —sonríe animándome.
—No es necesario.
—Recíbelo te lo mereces. —insistía mientras se acercaba.
—Entonces, muchas gracias. —acepté el papel.
De camino hacia la salida pensé en ese hombre. Izzy Stradlin. ¿Qué tiene ese señor conmigo? Jamás le hice daño y ahora esto, pero al menos esta vez recibí algo de dinero. Aprovechando que no tenía absolutamente nada que hacer, decidí ir hasta el banco para retirar la suma de dinero ganada, por suerte al llegar no había mucha gente. Al fin me atendieron y me encontré con otra hermosa sorpresa, la cuenta estaba bloqueada. ¡Pero si me lo acababa de dar!
"Stradlin", maldije por lo bajo, y me retiré de allí. –no queda de otra, tendrás que seguir trabajando en ese asqueroso bar– Me decía a mi misma mientras me dirigía a casa.
(...)
—Sabes que hoy es noche de rock, debes ponerte esto. —dicho esto me lanzó el vestuario.
—¡Esto es muy vulgar, Robert! — reclamé enfadada.
—Pero a los clientes les gustará, además, tienes un cuerpo perfecto y debes mostrarlo.
—¿Para luego salir en televisión por ser violada?
—No seas exagerada y ve a cambiarte. —ordenó enfadado.
—Está bien, pero si me hacen algo, es tu culpa.
—¡Ya vete! —exigió casi gritando.
Me fui a cambiar. Por Dios, era muy ajustado. Al salir, algunos ebrios me quedaron mirando, obviamente los ignoré –sigan deseando, jamás podrán tocarme– les decía en mi mente. Me acerqué a la barra a esperar a que lleguen más clientes. Sin duda iba a ser una noche demasiado larga.
—Vamos, Charlotte, tu puedes. Faltan veinte minutos para marcharte de este lugar. —me animaba lentamente, ya había atendido a todos, pero malditamente entraron tres hombres más. Robert me hizo una seña indicando que vaya hacia allá y los atendiera, pero los reconocía. ¡Eran ellos! Izzy, Duff y Axl, le negué con la cabeza, pues no me atrevería, se que le gritaría muchas cosas, pero Robert seguía insistiendo, así que me resigne y me acerqué a ellos.
—Buenas noches, ¿Qué desean tomar? —pregunté tratando de no hacer contacto visual.
—Tres cervezas, ¿cierto? —decía Izzy mientras miraba a los otros dos.
—Por mi está bien. —respondió desinteresado.
—Saben que estoy de acuerdo. —maldición, el señor Rose me clavó la mirada y me sonrió. —Hola.
—Hola. —saludé tímida. ¿Por qué? —Entonces, tres cervezas.
—Si, por favor. —respondió esta vez Axl sin dejar de sonreír.
Me retiré de allí, me sorprendió esa reacción del señor Rose.Mientras me encaminaba hacia la barra pude sentir miradas sobre mis piernas, era realmente incómodo. Aún con mis nervios logré acomodar el pedido en la bandeja y regresé allí.
—Aquí tienen. —dejé las cervezas en la mesa. —¿Necesitan algo más?
—Por ahora no. —se apresuro a decir Duff.
—Está bien, supongo que para cualquier cosa que necesiten llamarán a mi compañera. —sonrío abiertamente. —Mi turno termina —miré el reloj —, justamente ahora.
—¿Pudiste obtener el dinero?—preguntó curioso Duff, casi lo maldecí por dentro, pero algo me decía que él no tenía la culpa.
—Lamentablemente, no, la cuenta estaba bloqueada, pero no se preocupe. —dije tratando de sonar casual.
—Que raro que la cuenta este bloqueada. —sin siquiera disimularlo, miró a Stradlin.
—¿Por qué me miras así? Yo no soy el dueño del banco. —se defendió rapidamente.
—Pero si amigo de el. —intervino el señor Rose.
—Yo no tengo la culpa de tener amigos por doquier. —otra vez lo dijo de manera tan malditamente petulante, bebió un sorbo de su cerveza y continuó. —: Además, lo que haga o deje de hacer con mis amistades es asunto mío.
—¡Pero estas influyendo en la vida de ella! —dijo casi gritando Axl.
Me acomodé la ropa una vez más. ¿Qué estaba haciendo allí parada escuchando como discutían sobre algo que obviamente no tenía solución? Debería estar camino a casa, no oyendo como discuten. Sin siquiera despedirme fui directo hacia la barra.
(...)
Todo estaba en silencio, pues ya eran pasadas las 02:00 a.m. Ya había estado haciendo ese mismo trayecto desde hace bastante tiempo, pero el terror de las calles nunca cambiaba. Sentí que alguien me seguía, giré lentamente y vi un auto, las luces estaban bajas, pero de un momento a otro subieron dejandome cegada y el sonido de los frenos se hicieron presentes, sentí pasos que se acercaban pero no logré ver nada. De la nada alguien me tomó del brazo y me empujó, intenté zafarme pero era demasiado fuerte.
Luego ya estaba dentro del auto, pero no veía quien conducía, solo estabamos los dos. Pensé en la posibilidad de lanzarme del auto pero sería demasiado peligroso. ¿O no?
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Amor por conveniencia ; Izzy Stradlin.
Fanfic«Ten cuidado de aquellos que fingen amor por interés y amistad por conveniencia, porque ni sus palabras ni intenciones son honestas.» Fecha de publicación: 25.02.18. Hermosa portada hecha por: @vintagesoul