Capítulo diecinueve.
[...] minutos después abrió la puerta una señora de avanzada edad, la cual solo sonrió y se fue de allí.
—¿Para qué me trajo aquí? —pregunté haciendo una mueca.
—Solo sígame, por favor.
—Bien.Entramos a la casa y él subió las escaleras, yo solo seguía sus pasos. Llegamos al final del pasillo, el último cuarto. ¿De qué se trataba todo eso?
—Aún sigo sin entender —susurré.
—Lo sé, sea más paciente, señorita Charlotte.
—Como usted quiera.
Entramos a la habitación, todo estaba ordenado. Él se acerco a la cama, debajo había algo así como un pequeño baúl, lo sacó de allí dejándolo en la cama y de su bolsillo saco una llave, la cual abría el candado. Me acerqué para observar mejor lo que contenía ese baúl, había fotos, cartas, hasta una rosa, obviamente ya marchita.—¿Qué significa todo esto?
—Sarah, eso significa.
—Sigo sin entender.
—Ella siempre formó parte de mi, fue el gran amor de mi vida, muchas veces me rechazó, ella siempre quiso a Axl.
—Ya veo. ¿Estas cartas son de ella? —hice amague de agarrarlas.—Son las que llegué a escribirle, pero siempre fue en vano, nunca iba a amarme, esa noche me lo dijo, esa misma noche jure que no volvería a enamorarme.
—¿Pero qué paso?
—Ya sabe lo que quería, es mejor que vayamos a otro lugar.
—Usted dijo todas mis preguntas, aún no son todas —me quejé.—Pero para mí es suficiente, andando.
—Bien. ¿Pero me dejaría recorrer el lugar? Luego regreso a casa.
—Está bien, solo cuídese —me inclinó y besó mi mejilla.—Claro, usted cuídese de Sarah —le guiñé un ojo.
Salió, pero antes cerro el Baúl y lo puso en su lugar. Solo había logrado comprender una parte de toda la situación. Aun así quería saber más, saqué el baúl, que estaba un tanto pesado. Salí a la calle, ningún taxi se aproximaba. Necesitaba llegar a la casa.
Al fin uno. Apenas frena me subo en el y e indico la dirección. Al llegar le pago, y entro lo más rápido posible, él no debe verme.
Corro haciala habitación y apenas llego cierro con llave, suponía que él debía estar en su despacho. ¿Con qué podría abrir ese candado? ¡Un cuchillo! ¿Pero en dónde lo conseguiría? Tendría que bajar e ir a la cocina.Abrí lentamente el baúl, había muchas cosas, tomé en mis manos una hoja, al parecer un poema.
«Mírame a los ojos. ¡Te lo ruego!
Dime... ¿Qué ves dentro de ellos?
¿Acaso un alma rota en pedazos
que gime al llorar en silencio?
¿Qué observas detrás de mis pupilas?
Mírame y ruega encontrar
rayos de sol en bosque espeso
o un barco a punto de naufragar.
¿Por qué no miras mis ojos
y logras ver más allá?
Sólo soy un ave de alas rotas.
No tengo melodía para entonar.
Si te queda amor suficiente
enséñame de nuevo como cantar.
Mi corazón es poco lo que siente
endurecido de tantos golpes está.
Mírame a los ojos y contesta:
¿A mi lado permanecerás?
Devuelve la esperanza a esta ave
que ya ni se acuerda como volar.
Mi voz se tornó en abismo de silencio.
Mis ojos, cascadas de lágrimas sin sal.
Un corazón roto y maltrecho.
Es este mi equipaje. ¡No tengo nada más!»¿Por qué había conservado todo eso? Era tan lindo, pero tan doloroso. Vi las fotos, realmente estaba enamorado de ella. Seguí mirando otras cartas. Por Dios, me partía el corazón, podía entender por qué no se quería enamorar. Entendía por qué caía en la redes de Sarah. Alguien quiso entrar, suponía que era él, inmediatamente escondí el baúl. Abrió la puerta.
—¿Por qué no me dijo que ya había llegado? Tengo el almuerzo listo —cuestionó.
—Lo siento, enseguida bajo.
—La estaré esperando, y si demora vendré y la llevaré. ¿Quedó claro?—Bien.
Apenas se fue volví a cerrar la puerta, saqué el baúl y seguí en lo mío. Encontré una foto de ellos dos juntos. Ella no parecía feliz, en cambio él si. Detrás de la foto había algo escrito.
«Déjame volar más allá del horizonte
teniendo la certeza que algún día regresaré
pues por más lejos que me lleven mis alas
tu playa y tu arena jamás olvidaré.
Es que las aves nacieron libres
aunque no sepa, a volar aprenderé.
Es doloroso, me llora la vida
pero mis alas al viento remontaré.
Sólo te pido, por mí, no te aflijas
cuando me mires, sin querer sonreiré.
Con una mirada ya todo está dicho
no es un adiós, te digo hasta pronto
y al horizonte me remontaré.»Había sufrido por su amor. ¿Por qué me dolía saber todo eso? ¿Por qué sufriría por alguien que ha jurado no volver a amar? Eso era definitivo y muy claro, él no iba a amarme. Encontré otra hoja, esa era la ultima. De hace unos días para ser precisos.
«Tú, realmente no lo sabes
Lo importante que eres para mi
Eres la esencia de mi existir
Eres la persona por quien luchar
Eres mi fuerte de amor y paz
Haces de mis problemas y tragedias
obstáculos fáciles de superar
Haces que mis tristezas y desilusiones
no sean limites para poderte amar
Contigo me siento seguro y capaz
de poder alcanzar la felicidad
Te agradezco por eso
Por poder estar a tu lado
Por los lindos instantes
que me has podido regalar
por aceptar mi cariño verdadero
Y por mucho más...
Por lo más importante que
Te quiero expresar
Es que tú eres lo más lindo
que la vida me ha podido dar.»¿A quien se refería? Quería creer que se refiere a mí, pero muy en el fondo sabía que se refiere a Sarah. Encontré otra foto pero esa era... mía. Alguien entró a la habitación, y no había ocultado el baúl...
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Amor por conveniencia ; Izzy Stradlin.
Fanfiction«Ten cuidado de aquellos que fingen amor por interés y amistad por conveniencia, porque ni sus palabras ni intenciones son honestas.» Fecha de publicación: 25.02.18. Hermosa portada hecha por: @vintagesoul