Sólo una mirada y me robaste el corazón

-2- Visorias

¿Alguien dijo que la adolescencia era fácil?

Bueno para mi fue la etapa más difícil de toda mi vida, en cuanto a decir que era una adolescente antisocial, nunca estuve en un grupito de la escuela, de los que se pueden decir "los chicos populares, los deportistas, los nerds, los emos, los fiesteros, entre otros". Aunque tuviera dos características para encajar en uno de esos grupos, pues soy una chica inteligente y deportista pero prefería estar sola cada momento.

Nunca se me hizo fácil convivir con alguien, por eso trataba de que mi vida en la escuela pasara lo más desapercibida posible cada momento. A veces funcionaba pero otras no, recuerdo cuando un profesor me felicitaba por mis calificaciones perfectas que siempre sacaba. Otros alumnos tratan de aprovecharse cada momento, queriendo que les pasará las tareas o les hiciera sus exámenes.

En cuanto a lo deportivo, siempre me ha llamado la atención el basquetbol. Comencé a practicarlo a los cinco años, cuando mi papá jugaba en la liga amateur de la NBA y siempre me llevaba a ver sus juegos o entrenamientos. Desde ahí comencé a tenerle pasión por este hermoso deporte. Desgraciadamente no pude participar en un equipo, como dije anteriormente no era buena relacionándome con la sociedad por lo cual no pude formar parte de un equipo.

Pero eso no me impidió practicarlo, siempre entrenaba dos horas después de llegar de la escuela, en el que trataba de perfeccionar mis tiros de tres puntos. Mi padre era mi entrenador personal, siempre me decía lo buena que era para este deporte y él un día confiaba en que pudiera obtener una beca para una universidad.

—¡¡¡KARA!!! ¡¡¡DESPIERTA!!!— Me sobresalto al escuchar a mi hermana hablándome por detrás de mi.

—¿Qué pasa Alex?— le contesto cuando veo que se está acercando rápidamente a mi, y sin que me de tiempo a reaccionar me da un sonoro beso en la frente. —Que asco Alex, me dejaste tus babas—

—Lo siento hermanita, es que te vi muy metida en tus pensamientos que no sabía cómo sacarte de ahí. — tenía razón Alex, estaba recortando mi infancia mientras desayunaba. —Kara quiero que te apures, porque sino llegarás tarde a tu primer día de trabajo con la gran señorita Cat Grant  —

—Alex, solo seré su asistente personal no es nada del otro mundo. Sabes que mi sueño es ser periodista y trabajar en eso, no de secretaria o asistente. — Lo dije un poco resignada ya que no había logrado terminar mi carrera y creo que mi hermana lo comprendió.

—Levanta esos ánimos! Porque quiero que te vayas preparando físicamente. — Creo que mi cara era de desconcierto porque vi que sacaba un volante de su portafolios.
—Quiero que veas esto!!—

Me entrego el volante y lo comencé a leer, no podía creerlo iba a dar 3 becas del 100 por ciento en "National City University" se podría decir que es la mejor escuela de todo el país.

—No creo que sea una buena opción, sabes que no me gusta el trabajo en equipo y que soy pésima para convivir con alguien. — la verdad me estaba resignando con una facilidad para ser honestas no lo iba obtener.

—Kara, ya hablamos de esto! Tienes que vencer tus miedos y si estas pensando que no estarás en esas tres  seleccionadas, estás muy equivocada   Eres una excelente jugadora de Basquetbol, lo que necesitas es creer en ti misma. —

—No creo que sea lo suficiente buena para formar parte del equipo, aunque lo lograra te recuerdo que es un deporte de conjunto así que soy pésima en eso....— ya no pude terminar, porque me vi interrumpida por mi hermana.

—Lo que necesitas saber, es que eso no te debería detener.... si no quieres congeniar con el equipo está bien, solo deberás participar en equipo y listo. No te estoy pidiendo que te vuelvas su mejor amiga o que te la pases ahí.—