Sólo una mirada y me robaste el corazón

-4- Sorpresas

Después de un estupendo entrenamiento y con la noticia de que tendré la beca deportiva en la universidad, me siento feliz al saber que podré concluir mis estudios y tener una profesión de periodista; sin embargo, algo que no puedo dejar de pensar fue en la platica que tuve con la entrenadora, sin duda sentí un áurea muy diferente a cualquier persona.

Voy directo a mi departamento, mientras no puedo dejar de sonreír como idiota, al recordar la excelente química que tengo con Lena. No puedo creer que ella misma me dejara llamarla así. Aunque pensándolo bien, fue algo extraño que me diera la oportunidad de tutearla siendo la única que estuvo más de 15 minutos en su oficina.

—RUBIA!!! NO TE ME VAS A ESCAPAR, DETÉNTE!!!

Un grito a lo lejos me sorprende y me saca de mis pensamientos, cuando giro para ver quien es, me siento feliz al ver a mi loca hermana mayor gritando de nuevo y corriendo hacia mi dirección.

—Hey! KARA!!! ESPÉRAME!!!—

—¿Estas loca verdad?—

—Dame un segundo, tengo que recuperar el aliento, siento que la edad me está pesando mucho más que antes....—

—Hermana, ya eres una anciana. —

—No me jodas, que eso me pone los vellos de puta... los vellos de punta al saber que pronto cumpliré 30 años jajaja—

—Ni tu te la crees hermanita....—

—Lo dices para quedar bien conmigo...—

—En serio! No vas a cumplir 30 años, eres una exagerada de primera. —

—Pues no cumpliré 30 años pero me siento como una de 30 años—

—Dime...¿Qué tal el trabajo?—

—Lo mismo de siempre, casos, delincuentes, prisioneros y mucho trabajo. Pero quise hacer todo a un lado para llegar temprano a casa y que mi querida hermana me contara como le fue!!—

—Que te parece sí entramos, pedimos pizza, sushi y te platico todo. —

—Eres una gorda que no lo aparenta. —

—Pues tú tampoco estás nada mal... tus compañeros de trabajo piensan que eres sexy...—

—Vamos hermanita que me estoy congelando hasta donde no debería...—

—QUE ASCO ALEX!!! No quería saber —

Nos dirigimos a nuestra pequeño departamento que compartíamos. Luego de realizar unas llamadas para pedir la comida. Alex fue a darse una ducha, mientras yo preparaba la mesa para cenar aunque en todo momento estuve pensando en Lena.

Mis pensamientos iba y venían, en nuestra posible relación de entrenadora- jugadora. No puedo dejar de presenciar sus hermosos ojos verdes que me seguían recordando a la adolescente que me enamoré hace años. Luego mis pensamientos se fueron a su hermosa sonrisa y una vez más me tenía intriga con sus gestos. Ame su forma de expresarse, al levantar una ceja en forma de interrogación.

—Hermanita, ¿quién te tiene así de tonta enamorada?—

—Que idioteces dices... yo... yo... no estoy enamorada. —

—Bueno entonces dime el motivo de tu sonrisa que tienes. —

—Porque me dieron la beca!!—

—Aparte de eso?.... tienes una cara de boba enamorada! —

—No Alex, no tengo esa cara. Aparte sabes perfectamente que no quiero ninguna relación ahora, desde lo qué pasó con Lane. —

—Se perfectamente que te hizo daño. Te destrozo el corazón pero debes de retomar tu vida amorosa, eso pasó hace un año. —