Kara es una prestigiosa estudiante en la secundaria, pero está completamente enamorada de una persona tres años más grande que ella y no pudo conocerla bien ya que para Kara era su primer año en la secundaria y para la otra persona era su último. ¿...
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"Me perdí en tus ojos oceánicos verdes. Y me ahogo en el más dulce deseo de tu mirada cálida, oleada tras otra con ninguna posibilidad de sobrevivir" Veronika Jensen
POV Kara:
Ahora me encontraba afuera de la oficina tratando de averiguar con quien platicaba la profesora Arias, sin duda era una voz muy difícil de descifrar por el ruido que se presentaba fuera de las oficinas.
Solo escuchaba fragmentos de conversaciones, que eran difícil de entender por lo que me fui acercando más a la puerta para tratar de escuchar y también obtener como resultado el conocer quien sería la dueña de esa voz.
Llego un punto en que Maggie solo se quedó a unos metros de mi, para ver que tanto hacía. Hasta que vi que me interrumpió con una de sus comentarios tontos.
Maggie: —Oye, se más discreta... te van a ver...—
Kara: —Tranquila que no se darán cuenta, mejor realiza algo útil y ve a vigilar que nadie entre en la puerta principal. —
Maggie: —Ok, yo me encargo de eso. Solo tu.... trata de no meterte en problemas...—
Kara: — Porque eres tan desconfiada, no voy hacer nada para que me descubran. Corre a vigilar!!!—
Maggie: —Lo digo porque te conozco...—
En el momento en que Maggie se fue a la puerta principal, mi atención la volvió a ocupar unos ligeros sollozos provenientes de esa oficina. Por lo que trate de acercarme más a la puerta.
Prof. Sam: — Hey! No tienes que culparte por lo ocurrido... simplemente paso!—
No entendía completamente a lo que se estaban refiriendo, será que le paso algo grave a la persona con que esta platicando.
X: — ¿Crees que entiendas el motivo de porque reaccione así?—
Prof. Sam: — Por supuesto! No hay duda de que tus intenciones son las mejores y siempre ves el lado bueno de cada persona.—
En definitiva, algo me estaba incitando en acercarme cada vez más a esa puerta y ver la persona que se encontraba. Maggie aún estaba entre la puerta y la salida para avisarme si alguien entraba para avisarme.
Conforme avanzaban los minutos, la dueña de los sollozos eran más profundos y con más sentimientos.
Dicho con lo anterior, nunca pensé que me había recargado demasiado a la puerta y en ese mismo momento cuando intente separarme, realice un movimiento torpe en el que todo mi cuerpo quedo en dirección en la entrada y mis pies se encontraban entrelazados y termine empujando la puerta accidentalmente.
Intentando controlar mi impulso para no caer dentro de la oficina, fue demasiado lento por mi parte y termine cayendo en seco con un sonido ensordecedor en el que se me había olvidado el motivo de porque estaba escuchando esta conversación ajena.
