Sólo una mirada y me robaste el corazón

-9- Encuentros inesperados

La vida está hecha de encuentros y separaciones. Hay personas que permanecen grabadas en la memoria con mucha más definición tras un breve encuentro en tu vida, le dices buenos días, le dices buenas noches, algunos se quedan unos minutos, otros se quedan unos meses, algunos un año, otros toda una vida, así que se podría decir que encuentras alguien que puede suplir ese amor de años, comienzas con un simple me gustas, después con un te quiero y por último terminas diciéndole te amo... Pero con todos ocurre lo mismo, os encontráis y os separáis.

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—Señoritas... este no es el lugar apropiado para dar muestras de afecto de ese sentido... por favor las invito a que cada quien vaya a su habitación o quieren que las lleve a la dirección de asuntos estudiantiles. —

Al escuchar esas palabras de advertencia por la situación que estaba pasando con Imra. Me hicieron reaccionar en un micro segundo en el que le di un empujón a Imra y alejarla de mi, para recuperar el espacio personal que me fue arrebatado por sentimientos y la necesidad de besar alguien hace unos minutos.

X: —No me hagan repetir la advertencia, por favor. —

La dueña de esa voz es inconfundible, nunca la iba olvidar. Por lo que no podía creer que ella estuviera aquí, tenía tiempo que se había marchado sin decir un simple "Adiós, Kara". Justamente en este preciso instante ella aparece para llevarme una incrédula sorpresa con su presencia en la residencia.

Imra: —¿Qué te pasa? Con qué derecho puedes decir eso... —

X: —¿Con qué derecho lo digo?.... Lo digo por su bien señoritas, no pueden estar dando esas muestras de afecto en el corredor.—

En ese preciso instante lo único que se me venía a la mente, que de nuevo la había cagado y en grande. Es increíble la suerte que tengo, siempre hablando de más, diciendo incoherencias y ahora que me vieran en un momento subido de tono.

Imra: —Ya!!! Por favor. No te pongas en ese sentido, solo eran simples besos.—

X: —¿Simples besos?... parecían que estaban follando en el pasillo.—

Imra: —Que coño! Te pasa. No puedes estar metiéndote en asuntos que no son tuyos....—

Si se podría decir, con la inesperada visita y que nos vieran a Imra y a mi. El resultado de mi nivel de borrachera se perdió en un instante, o mejor dicho me trajo a la realidad su voz. En el que se me bajó y estaba más que consciente con la presencia de ella.

X: —Entonces si fueran más discretas... esta exhibición no la hubieran hecho en medio del pasillo y así me hubieran ahorrado este trajo amargo....—

Imra: —Vete al puto infierno...—

Al escuchar los insultos de parte de las dos, caí en cuenta que me había sumergido en un estado de shock, en el que mis pensamientos iban al cien y anestesiando todos mis músculos para evitar moverlos en este momento.

X: —Querida, sabes lo mucho que te aprecio... Pero por tu bien, bájale a tu tonito de voz. Si me haces el favor. —

Imra: —Tu no eres nadie, para que puedas mandarme... —

Aunque quisiera reaccionar, para poder decir que pararan con los insultos y la pelea que mantenían las dos. Se me complicaba emitir un simple sonido por cada segundo qué pasaba enfrente de ella.

X: —¿Y tú si eres alguien para mandarme?—

Imra: —No quiero hablar contigo, y crear más problemas que no deseo....—