Sólo una mirada y me robaste el corazón

Epílogo

May we meet again...

☆☆☆☆☆☆☆

Siete meses después . . .

POV Kara:

Después de siete largos meses, son las 12 de la tarde de un Lunes, cuando alguien comienza a llamar a la puerta. No dejaron de ser constantes en tocar la puerta cada 3 segundos, así que me apresure a abrirla.

Kara: —Hola Maggie, ¿qué estás haciendo aquí?— me desconcertó su llegada incluyendo el traer dos cajas de pizza y un frasco de helado, no me esperaba totalmente su visita en estos momentos.

Maggie:—¿Qué?—se hizo la dramática —¿No puedo visitar a mi vieja amiga, por un viernes?—

Kara:—Claro que si, pero solo el hecho de que no es viernes.—

Maggie:—Ups . . . pensé que era viernes . . . Sabes que mejor yo regreso el vier. . .—

Kara: —Ni lo pienses, mejor dame el helado y lo meto al congelador . . . — mientras Maggie me entregaba la comida y caminamos hacia la cocina, abrí el refrigerador. —¿Quieres una cerveza? —

Maggie: —Pensé que no bebías, mi rubia. . .—

Kara: —En realidad no. No tiene sentido cuando no debo emborracharme y debo cuidar a tres pequeños y ser la responsable de ellos. Simplemente guardo un poco en mi refrigerador para Alex . . .— expliqué.—Porque mi mejor amiga me ha dejado abandonada en estos días.—ahora fue mi turno de ser dramática.

Maggie: —Sabes que no todos bebemos alcohol para emborracharnos, aún puedes disfrutarlo sin llegar a la parte bochornosa de tu vida. —dijo irónicamente con una sonrisa.

Kara: —Supongo que sí . . . —pensé y regrese al refrigerador para sacar otra botella más, abrí una, se la pase a Maggie y después tome un sorbo de la mía. — Pero no me pienso emborracharme porque tengo que cuidar a mis crías y hoy es el aniversario de . . .— no logré terminar la frase ya que se me empañaron los ojos.

Maggie: —Hey . . . olvidemos esto va . . . —me quito mi cerveza de mis manos para que ella le diera un sorbo a cada una de las botellas.

Kara:—No creo que pueda con está carga . . . yo . . .—

Maggie:—Kara, recuerda mente positiva.—solamente logré asentir.—Pensé que sería divertido ver pornografía con mi mejor amiga . . .—

Kara: —Así es, que diga no! . . . NOOOO, MARGARITA!!!— agarre las cajas de pizzas y fuimos hacia el sofá, e igualmente Maggie me siguió y se sentó junto a mi. —En serio, ¿qué querías hacer?—

Maggie:  —Ver por, no... con mi mejor amiga.—dijo Maggie con entusiasmo.

Kara: —Si tu lo dices . . . —me di por vencida ante la insistencia, pero sabía que iba a poner una serie aunque ella jurara que veríamos cosas indecentes.

Se hizo el silencio cuando Maggie saco su computadora e inicio sesión en Netflix y reanudo la serie que habíamos dejado en pausa por unos cuantos meses atrás.

Maggie: —No puedo superar cuánto puedes comer, rubia mía.—ella apenas llevaba la primera rebanada cuando yo ya estaba por terminar mi tercera rebanada.

Kara: —Genial, ¿verdad? Y lo mejor es que nunca engordo . . .  —Dije con la boca llena de pizza.

Había pasado por lo menos unos veinte minutos cuando comencé a escuchar sollozos, agudice mi oído pensando que eran mi bebés, pero me llevo la gran sorpresa de que es mi amiga, así que eche un vistazo y vi una lágrima descender por su mejilla derecha.