Kara es una prestigiosa estudiante en la secundaria, pero está completamente enamorada de una persona tres años más grande que ella y no pudo conocerla bien ya que para Kara era su primer año en la secundaria y para la otra persona era su último. ¿...
"A veces, sólo se necesita una mirada a alguien para saber que es lo que realmente quieres".
Kara dormía profundamente bajo el pequeño cobertor que había traído, después de realizar el amor lo más romántico entre las dos. Lo había sacado de la canasta de pícnic para taparnos. Habíamos hablado por media hora de cosas aleatorias.
Una tímida sacudida en el cuerpo de Kara, fue el resultado de porque había bajado la temperatura en la habitación. Por lo que coloque un como más fuerte la chimenea. Extendí la mano para abrazar a Kara, adormilada, queriendo sentir el cuerpo cálido y desnudo sobre el mío.
En ese instante enterré mi cara en el hueco de su cuello, sintiendo su suave cabello rubio cosquillear mi mejilla, pero al momento de hacerlo se movió por lo que supe que yo le hice cosquillas al momento de exhalar su aroma.
El cabello rubio y alborotado normalmente ondulado caía sobre la mitad de su rostro, no pude resistirme en quitarle una parte de su cabello para colocarlo atrás de su oreja. En el momento de tocarlo su cabello rubio es suave y sedoso. La tímida luz de la chimenea creaba una excelente tonalidad para apreciar su rostro de Kara.
Kara se había acurrucado sobre mi afectuosamente como si fuera su pequeña almohada, sinceramente se veía una pequeña niña de 10 años. Sus suaves ronquidos escapaban de sus labios mientras permanecía perdida en la tierra de los sueños.
La noche anterior, nunca me imagine que iba a terminar acostada a lado de Kara, abrazada a ella. Apenas había tratado de pensar en todo. Sabía que hoy era un día para relajarnos.
Ahora que había pensado claramente las cosas y tomar la decisión con calma, estoy segura que no quiero perder a Kara. La calidez del cuerpo de Kara que me rodeaba me hace sentir segura y cómoda. Solo sé que ella nunca quiso lastimarme y ahora quiere estar junto a mi, ante cualquier obstáculo que se nos presente.
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Mantuve mis ojos abiertos por más de dos horas viendo el tranquilizador sueño de Kara. Salí de mis pensamientos, mientras una mano pasaba por mi costillas para luego apoyarse al tacto contra mi cintura.
Kara: —¿Ojitos?—
Lena: —Perdón te desperte . . .—
Kara: —No te preocupes, yo lo siento, me quede dormida . . . pensé que también dormías.—
Lena: —Me gusta verte dormir . . . —
Kara: —¿En serio? ¿Por?—
Lena: —Babeas mucho y frunces tu ceño —
Kara: —Puedo decir que solo babearía por una persona y esa persona eres tu . . . —
Trato de tirar de ella para pellizcar sus cachetes y darle un sonoro beso en cada uno.
