capítulo 15

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'Las heridas que nos unieron pueden ser las que nos separen'

Hunter:

Eché mi cabeza en el respaldo del viejo sofá, disfrutando de el efecto de la droga.

Mi amigo Steph estaba a mi lado con una grande sonrisa. Sus ojos estaban algo rojos, y su cara demacrada.

Supongo que yo me vería igual que él.

Steph era amigo mío desde el Instituto, y era el único en el que confiaba.

Los dos nos metimos en este asunto, y ninguno nunca había creído poder salir. Ya lo habíamos intentado varias veces.

Sin pensar en el dineral que había perdido de nuevo, reí junto a Steph de idioteces que decía y que no entendíamos.

......

El timbre de la puerta me hizo sobresaltarme. Llevé mis manos a mis ojos, sacudiéndolos mientras me levantaba.

Quité cualquier cosa que dejara rastro de lo sucedido una hora antes y caminé hasta la puerta.

Abrí los ojos sorprendido al ver a Cassie delante mío con una pequeña sonrisa.

-Hey -se inclinó hacia mi y me dio un beso en los labios.

Me aparté de la puerta para que pudiese entrar, y la abracé por la espalda mientras caminábamos hasta el sofá.

-¿Estabas durmiendo? -preguntó.

Asentí con la cabeza enterrada en su cuello y nos sentamos en el sofá.

Me miró con una sonrisa, pero al verme detenidamente alzó una ceja. Yo recé internamente por que no se diese cuenta y nada saliese mal, por lo que intenté distraerla.

-¿Quieres algo de beber o lo que sea?

Ella me miró pálida, y negó con la cabeza.

-Hunter, ¿Estás bien? -se levantó del sofá y se acercó a mi- estás pálido, no sé...

Joder.

-Tranquila -reí incómodo.

Miré la hora y me di cuenta de que tenía que ir a trabajar.

-Mierda -mascullé.

-¿Qué pasa? -preguntó ella alertada.

Caminé hasta el sofá y cogí la camiseta que había tirada en el suelo.

Me la coloqué y me até los cordones de los zapatos. Notaba su mirada todo el rato, por lo que la miré mientras seguía atandomelos.

Se quedó estática durante unos segundos, y entonces habló:

-¿Qué has echo antes de que yo viniese?

Dejé el cordón y me incorporé en el sofá.

-¿Qué? -reí.

Parecía decepcionada, y me sentí fatal.

-Joder, Hunter -suspiró -solo contesta.

-Pues que quieres que haga -me levanté del sofá deseando que no notara que mentía -nada, pasar el rato.

-¿Pasar el rato cómo? -elevó la voz -¿Te crees que no lo sé?

Cerré los ojos deseando desaparecer durante esos momentos.

Cassie giró y caminó hasta la puerta. Joder, tenía que arreglar aquello cómo fuese.

Caminé hasta ella y la agarré del brazo.

-Sueltame -dijo apartándome.

-Mierda, Cassie -la volví a coger -No lo entiendes...

-¡No! -se giró hacia mi -¡No lo entiendo!

Abrió la puerta y salió a toda prisa. Estaba realmente enfadada.



Destruyeme, amor [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora