'Si me preguntaran cuál fue mi mayor error, sin duda, contestaría: visualizar a un príncipe donde solo existía una bestia'
Cassie:
Cuando Hunter cerró la puerta de su casa, caminó hasta el sofá y se sentó sin mirarme. Dejé la mochila en el suelo y caminé hacia él.
-Hunter... -sacó un cigarro de la baja y pequeña mesa que había frente a el sofá y lo encendió. Como no me contestó, insistí- Hunter.
Esta vez me miró molesto desde su sitio.
-¿Qué quieres? -dijo- vete al instituto, Cassie, seguro que ahora que vas sola deseas ir.
No sabía que decirle. No entendía que había echo mal, ni si quiera creía haber echo algo mal. Aun así, dije lo que él seguramente quería escuchar:
-Quiero que me acompañes.
Tiró la colilla al cenicero, con una sonrisa de satisfacción.
-Vamos, Hunter, acompáñame -dije desesperada por la hora que era. Ya habían pasado veinte minutos de la primera clase.
-¿Qué quieres? -preguntó, humillándome.
Bufé ante su comportamiento, y cogí mi mochila del suelo para dirigirme a la puerta. No iba a permitirlo.
-Que te den, Hunter -dije abriendo la puerta.
-¡Adiós! -gritó desde el sofá.
Llena de rabia, cerré la puerta con todas las fuerzas que pude.
...
Caminaba por los pasillos, hasta que di con la clase que me tocaba. Suspiré antes de tocar, abrí y todos se giraron para mirarme. El profesor que estaba era el mismo que el otro día me preguntó si estaba bien, y me tranquilizaba de algún modo.
-Cassie... -dijo dejando el rotulador de la pizarra en la mesa- ¿Que ha pasado?
Sabía que la cara que tenía mostraba enfado y frustración, pero no podía evitarlo.
-He tenido un problema, lo siento -dije apoyada en la puerta.
Asintió no muy convencido.
-Está bien, puedes pasar.
Me senté en la última fila, y comencé a apuntar en mi libreta todo lo que el profesor apuntaba en la pizarra, aun sin entender nada.
Levanté la vista unos segundos, y me encontré con un chico rubio mirándome. Se puso rojo y se volvió a girar. Volví a centrar mi vista en el profesor, intentando concentrarme.
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Destruyeme, amor [CORRIGIENDO]
Ficțiune adolescenți·Él estaba hecho para destruir, y decidió destruirme a mí· Llegó en el momento perfecto, cuando yo más lo necesitaba. Dijo ayudarme, mas no tardó en hacerme daño. Sabía que estaba rota, pero acabó por romperme del todo. Aquél chico con mirada frí...